XXXIV Semana del Tiempo Ordinario (Año Par)
Miercoles
El Reino de Dios no es de este mundo, pero vencerá al final: “Todos os
odiarán por causa mía, pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá”.
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Os echarán mano,
os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os
harán comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así
tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar
vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que
no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y
hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os
traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán
por causa mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con
vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas»” (Lucas 21, 12-19)
1. –“ Os harán comparecer ante Reyes y Gobernadores a causa
de mi Nombre ”. Jesús, eres signo de contradicción. Tu nombre es
salvación y también van contra tu nombre, te persiguen… Nunca prometiste
que en esta vida seríamos aplaudidos y que nos resultaría fácil el camino.
Lo que sí nos aseguras es que salvaremos la vida por la fidelidad, y que tú
darás testimonio ante el Padre de los que hayan dado testimonio de ti ante
los hombres.
-“ Así tendréis ocasión de dar Testimonio ”. Tus discípulos irán
probando, a lo largo de la historia, lo que dice san Pablo: «Se ha hecho
público en todo el Pretorio que me hallo en cadenas a causa de Cristo» (Fil
1,12). Testimoniar. Ser testigo.
Muchos cristianos, a lo largo de la historia, han sido perseguidos,
llevados a la muerte. ¡Cuántos mártires, de todos los tiempos, también del
nuestro, nos estimulan con su admirable ejemplo! Y no sólo mártires de
sangre, sino también los mártires callados de la vida diaria, que están
cumpliendo el evangelio de Jesús y viven con admirable energía y
constancia tu seguimiento, Jesús, en la lucha de cada día, como nos dijiste:
" con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas ". El amor, la
amistad y la fortaleza -y nuestra fe- no se muestran tanto cuando todo va
bien, sino cuando se ponen a prueba (J. Aldazábal). Nos lo avisó: " si a mí
me han perseguido, también os perseguirán a vosotros " (Jn 15,20),
pero también nos aseguró: " os he dicho estas cosas para que tengáis
paz en mí; en el mundo tendréis tribulación, pero ¡ánimo! yo he
vencido al mundo " (Jn 16,33).
-“ Por tanto, meteos en la cabeza que no tenéis que preparar
vuestra defensa: yo mismo os inspiraré palabras tan acertadas que
ningún adversario os podrá oponer resistencia ni contradeciros”. Los
apóstoles hablarán con sabiduría, cosa que extraña a todos «porque se
trataba de hombres sin instrucción» (Hch 4,13).
Os echarán mano y os perseguirán; os llevarán a las
sinagogas y os meterán en la cárcel”. Jesús anuncia que sus discípulos
serán perseguidos, como efectivamente pasó: «Pedro y Juan hablaban al
pueblo... El jefe del Templo y los saduceos fueron hacia ellos. Les echaron
mano y los metieron en la cárcel hasta el día siguiente» (Hechos 4,1-3;
5,18; 8,3; 24). «Los magistrados de la ciudad de Filipos dieron orden de
que quitaran la ropa de Pablo y de Silas y los apalearan. Después de
molerlos a palos los metieron en la cárcel» (Hch 16,22).
Los primeros cristianos fueron valientes y no aceptaron el sistema de
valores pagano. Fueron criticados por no divinizar el Estado. Valoraron al
ser humano por encima de las diferencias étnicas, religiosas y sociales.
Constituyeron la comunidad en el centro de interés dejando a un lado el
culto por el cuerpo y el placer. Este modo de ver y sentir la vida los llevó a
inevitables enfrentamientos.
Jesús, no prometes el éxito, sino la Verdad. Tú no has mentido. Los
cristianos se encuentran con la cruz. Pero esos, vencidos la Bestia, la
vencerán (servicio bíblico latinoamericano).
-“ Todos seréis detestados por causa de mi Nombre. Pero ni un
solo cabello de vuestra cabeza se perderá”. ¡Con vuestro aguante y
perseverancia conseguiréis la Vida! Perseverancia. Paciencia. Gozo, a pesar
de todo. ¿Estoy yo convencido que yendo hacia mi "fin" voy hacia la "Vida"?
(Noel Quesson). Aunque haya quienes no comprendan la vocación
cristiana... Aunque lleguen dificultades económicas, familiares... aunque
llegue la enfermedad, el desaliento, el cansancio... La paciencia es
necesaria para perseverar, para estar alegres por encima de cualquier
circunstancia; esto será posible porque tenemos la mirada puesta en Cristo,
que nos alienta a seguir adelante, sin fijarnos demasiado en lo que querría
quitarnos la paz. Sabemos que, en todas las situaciones, la victoria está de
nuestra parte. Tú eres, Señor, mi esperanza, en quien confío, quien sé que
no me va a fallar.
La paciencia es una virtud bien distinta de la mera pasividad ante el
sufrimiento; no es un no reaccionar, ni un simple aguantarse: es parte de la
virtud de la fortaleza, y lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas
de la vida, grandes o pequeñas, como venidos del amor de Dios. Entonces
identificamos nuestra voluntad con la del Señor, y eso nos permite
mantener la fidelidad y la alegría en medio de las pruebas. Son diversos los
campos en los que debemos ejercitar la paciencia. En primer lugar con
nosotros mismos, puesto que es fácil desalentarse ante los propios
defectos. Paciencia con quienes nos relacionamos, sobre todo si hemos de
ayudarles en su formación o en su enfermedad: la caridad nos ayudará a
ser pacientes. Y paciencia con aquellos acontecimientos que nos son
contrarios porque ahí nos espera el Señor.
Para el apostolado, la paciencia es absolutamente imprescindible. El
Señor quiere que tengamos la calma del sembrador que echa la semilla
sobre el terreno que ha preparado previamente y sigue los ritmos de las
estaciones. El Señor nos da ejemplo de una paciencia indecible. La paciencia
va de la mano de la humildad y de la caridad, y cuenta con las limitaciones
propias y las de los demás. Las almas tienen sus ritmos de tiempo, su hora.
La caridad a todo se acomoda, cree todo, todo lo espera y todo lo soporta
(1 Cor 13,7). Si tenemos paciencia, seremos fieles, salvaremos nuestra
alma y también la de muchos que la Virgen pone constantemente en
nuestro camino.
2. Sigue el Apocalipsis: -“ Vi también como un mar de cristal
mezclado de fuego, y a los que habían triunfado de la Bestia, de pie
junto al mar de cristal, llevaban las cítaras de Dios y cantaban...” En
Éxodo 14-15, la "primera Pascua" de los hebreos, vemos a los liberados de
la esclavitud de Egipto, que atravesado el Mar Rojo, se mantuvieron de pie
«a la orilla del mar» y entonaron un cántico de acción de gracias.
Los cristianos, nuevo pueblo de Dios, vencedores del mal, vencedores
de la «Bestia», habiendo salvado el obstáculo -el mar-, después de su largo
éxodo en el dolor de la persecución y de las pruebas, entonan alegres un
cántico eucarístico; el fin del mundo y de la historia es como la suprema
fiesta de Pascua, de la cual la primera a orillas del Mar Rojo, no era más
que un pálido anuncio. ¡Al fin libres! ¡Al fin, salvados definitivamente!
Quiero contemplar, Señor, a la humanidad llegada al término de su larga
marcha... una humanidad que ha vencido a la Bestia... una humanidad que
canta...
Gracias, Señor, por darnos estas perspectivas de esperanza.
-“ Aquellos que han vencido a la «Bestia», su imagen, y la cifra
de su nombre...” La «bestia» sería aquí el Imperio Romano, perseguidor e
idólatra. Y « las siete cabezas de la Bestia representan siete colinas »
(17,18), y Roma está construida sobre siete colinas. Incluso se ha
identificado a la «bestia» con el mismo Nerón. La policía imperial no tenía
que ver esos símbolos, y sólo los cristianos lo entenderían. Todavía HOY hay
persecuciones...
-“ Cantan el cántico de Moisés y el cántico del Cordero:
«Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso...
Rey de las naciones...»” Es la acción de gracias de los salvados, de los
que han escapado a un gran peligro. El triunfo de los elegidos no es aquí
abajo un triunfo aparente. Esa esperanza sólo es posible en una visión de
fe. Es una alegría y una acción de gracias conquistadas con gran esfuerzo
personal. En apariencia más bien ocurre lo contrario: Dios no parece
Todopoderoso, puesto que ha dejado que sus mártires fuesen
exterminados... y el rey de las naciones, aparentemente, es Nerón.
-“ Justos y verdaderos son tus caminos... Sólo Tú eres santo.
Todas las naciones vendrán y se postrarán ante Ti”. ¡Señor, danos
esta fe y esta esperanza! A pesar de no ver todavía la realización efectiva
de ese gran designio, creemos que Tú, Señor, trabajas en él: ha comenzado
para tu pueblo la liberación de toda servidumbre, y avanzamos hacia la
meta, nos encaminamos siguiendo «tus caminos»... y todas las naciones
están en marcha hacia Ti, Señor (Noel Quesson).
3. "Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios soberano de
todo...", rezamos en un himno del Breviario. En esta línea, el salmo es
eufórico: " Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho
maravillas, el Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones
su justicia ". Con un estribillo del Apocalipsis: " grandes y maravillosas
son tus obras ".
La victoria es segura, aunque perdamos alguna batalla. Al final, el
Señor sacará bien de todo. Lo mejor siempre está por llegar. Todo es para
bien, para los que Dios ama, para los que se abren a su amor.
Necesitamos esas palabras de ánimo, para poder dirigir en nuestra
vida y nuestro mundo una mirada pascual y esperanzada, aunque la lucha
continúa. Nos acogemos bajo el amparo de santa María Virgen, nuestro
consuelo y auxilio.
Llucià Pou Sabaté