EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Jueves de la trigésima cuarta semana del tiempo ordinario
Apocalipsis 18,1-2.21-23.19,1-3.9a.
Después vi que otro Angel descendía del cielo con gran poder, mientras la tierra se
iluminaba con su resplandor.
Y gritó con voz potente: "¡Ha caído, ha caído Babilonia, la grande! Se ha convertido
en refugio de demonios, en guarida de toda clase de espíritus impuros y en nido de
aves impuras y repugnantes.
Y un Angel poderoso tomó una piedra del tamaño de una rueda de molino y la
arrojó al mar, diciendo: "Así, de golpe, será arrojada Babilonia, la gran Ciudad, y
nunca más se la verá".
Ya no se escuchará dentro de ti el canto de los que tocan el arpa y de los músicos,
de los flautistas y de los trompetistas; ya no se encontrarán artesanos de los
diversos oficios, ni se escuchará el sonido de la rueda del molino.
No volverá a brillar la luz de la lámpara, ni tampoco se escuchará la voz de los
recién casados. Porque tus comerciantes eran los grandes de la tierra, y con tus
encantos sedujiste a todos los pueblos.
Después oí algo parecido al clamor de una enorme multitud que estaba en el cielo,
y exclamaba: "¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder pertenecen a nuestro
Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos. El ha condenado a la famosa Prostituta
que corrompía la tierra con su lujuria, y ha vengado en ella la sangre de sus
servidores".
Y volvieron a decir: "¡Aleluya! La humareda de la Ciudad se eleva por los siglos de
los siglos".
Después el Angel me dijo: "Escribe esto: Felices los que han sido invitados al
banquete de bodas del Cordero". Y agregó: "Estas son verdaderas palabras de
Dios".
Salmo 100(99),2.3.4.5.
Sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta él con cantos jubilosos.
Reconozcan que el Señor es Dios:
él nos hizo y a él pertenecemos;
somos su pueblo y ovejas de su rebaño.
Entren por sus puertas dando gracias,
entren en sus atrios con himnos de alabanza,
alaben al Señor y bendigan su Nombre.
¡Qué bueno es el Señor!
Su misericordia permanece para siempre,
y su fidelidad por todas las generaciones.
Evangelio según San Lucas 21,20-28.
Cuando vean a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sepan que su ruina está próxima.
Los que estén en Judea, que se refugien en las montañas; los que estén dentro de
la ciudad, que se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a ella.
Porque serán días de escarmiento, en que todo lo que está escrito deberá
cumplirse.
¡Ay de las que estén embarazadas o tengan niños de pecho en aquellos días! Será
grande la desgracia de este país y la ira de Dios pesará sobre este pueblo.
Caerán al filo de la espada, serán llevados cautivos a todas las naciones, y
Jerusalén será pisoteada por los paganos, hasta que el tiempo de los paganos
llegue a su cumplimiento.
Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos
serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas.
Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los
astros se conmoverán.
Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de
gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está
por llegarles la liberación".
Comentario del Evangelio por:
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la
Iglesia, Padre de la Iglesia Latina
Discursos sobre los Salmos; salmo 95, §14
“Levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación”
“Vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque,
delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra.”(Sal 95,12-13) El Señor
vino una primera vez y vendrá de nuevo. Ha venido una primera vez “sobre las
nubes” (Mt 26,64) en su Iglesia. ¿Cuáles son las nubes que lo trajeron? Los
apóstoles, los predicadores...; ha venido una primera vez traído por sus
predicadores y ha llenado la tierra. ¡No nos resistamos a su primera venida para no
temer la segunda!...
¿Qué tiene que hacer, pues, el cristiano? Usar del mundo pero no servir al
mundo. ¿En qué consiste esto? “Poseer como si no poseyera.” (cf 1Cor 7,30) Esto
es lo que dice San Pablo: “Digo esto, hermanos, que el momento es apremiante.
Queda como solución que... los que compran, como si no poseyeran; los que
negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él. Porque la representación de
este mundo se termina. Quiero que os ahorréis preocupaciones.” (cf 1Cor 7,29ss) El
que está libre de toda preocupación espera con seguridad la venida del Señor.
Porque ¿es posible amar al Señor si se teme su venida? Hermanos míos ¿no os da
vergüenza? Lo amamos ¿y tememos su venida? ¿Lo amamos de verdad, o bien
amamos más nuestros pecados? Aborrezcamos, pues, nuestros pecados y amemos
a aquel que ha de venir...
“Vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque,
delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra.” (Sal 95,12) Porque el
Señor ha venido una primera vez... Ha venido y vendrá para juzgar la tierra.
Entonces encontrará llenos de alegría a todos aquellos que habrán creído en su
primera venida.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”