Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 34, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz
sobre ellos * Marana tha! Ven, Señor Jesús * Estad siempre despiertos, para
escapar de todo lo que está por venir
Textos para este día:
Apocalipsis 22, 1-7:
El ángel del Señor me mostró a mí, Juan, el río de agua viva, luciente como el
cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. A mitad de la calle de la ciudad, a
ambos lados del río, crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes del
año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones. Allí no habrá ya nada
maldito. En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y sus siervos le
prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en la frente. Ya no
habrá más noche, ni necesitarán luz de lámpara o del sol, porque el Señor Dios
irradiará luz sobre ellos, y reinarán por los siglos de los siglos.
Me dijo: "Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor Dios, que inspira a los
profetas, ha enviado su ángel para que mostrase a sus siervos lo que tiene que
pasar muy pronto. Mira que estoy para llegar. Dichoso quien hace caso del mensaje
profético contenido en este libro."
Salmo 94 :
Venid, aclamemos al Señor, / demos vítores a la Roca que nos salva; / entremos a
su presencia dándole gracias, / aclamándolo con cantos. R.
Porque el Señor es un Dios grande, / soberano de todos los dioses: / tiene en su
mano las simas de la tierra, / son suyas las cumbres de los montes; / suyo es el
mar, porque él lo hizo, / la tierra firme que modelaron sus manos. R.
Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor, creador nuestro. / Porque
él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el rebaño que él guía. R.
 
Lucas 21, 34-36:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Tened cuidado: no se os embote la
mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de
repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la
tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por
venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."
Homilía
Temas de las lecturas: Ya no habrá más noche, porque el Señor irradiará luz
sobre ellos * Marana tha! Ven, Señor Jesús * Estad siempre despiertos, para
escapar de todo lo que está por venir
1. Mensaje Final
1.1 Con la liturgia de este día llegamos al final de este año litúrgico. Mañana,
primer domingo de adviento, se inicia el siguiente año. Y el mensaje final es claro
en medio de la compleja red de símbolos de la primera lectura: grandes combates,
grandes luchas, pero un solo vencedor y una sola victoria: la del "pueblo de los
elegidos del Altísimo", según el bello nombre que nos da Daniel en su texto de hoy.
1.2 Así pues deben quedarnos claras las dos cosas: que hay combate y que hay
victoria. Como hay combate, debemos prepararnos; como hay victoria, deben estar
firmes nuestros corazones y no cejar en su empeño ni dejar de cantar las alabanzas
del Único que es grande y santo.
2. Orar y Vigilar
2.1 El evangelio de hoy está en esa misma tónica: estar despiertos pero no
angustiados; atentos pero no desesperados; vigilantes del peligro pero no
obsesionados con él. Y sobre todo: orar. Dejar de orar ya es perder.
2.2 Necesitamos de la oración para que nuestros ojos vean como Dios ve.
Necesitamos de la oración para que nuestras fuerzas no sean sólo las nuestras, sino
las de Él, que es el único que conoce la magnitud, dirección y perversidad de lo que
tendremos que sufrir. Necesitamos de la oración porque ninguna previsión será
perfecta y ningún razonamiento podrá deducir cuándo es aquel día y aquella hora.
Necesitamos de la oración, en fin, porque ¿qué podrán temer los que han de
comparecer ante el mismo que les concedió orar con fe, con esperanza y con amor?
Fr. Nelson Medina, O.P.