Solemnidad. La Ascensión del Señor.
San Lucas 24,46-53:
«La Ascensión de tu Hijo, es ya nuestra victoria»

Autor: Basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Fuente: almudi.org (con permiso)  suscribirse

 

 

Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

««La Ascensión de tu Hijo, es ya nuestra victoria»

I. LA PALABRA DE DIOS

Hch 1, 1-11: Se elevó a la vista de ellos
Sal 46, 2-3.6-7.8-9: Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de trompetas
Ef 1, 17-23: Lo sentó a su derecha en el cielo
Lc 24, 46-53: Mientras los bendecía, iba subiendo al cielo
II. LA FE DE LA IGLESIA

«... La última aparición de Jesús termina con la entrada irreversible de su humanidad en la gloria divina simbolizada por la nube... y por el cielo... donde se sienta para siempre a la derecha de Dios... [hay] una diferencia de manifestación entre la gloria de Cristo resucitado y la de Cristo exaltado a la derecha del Padre... El acontecimiento a la vez histórico y transcendente de la Ascensión marca la transición de una a otra...» (659).

Está sentado a la derecha del Padre... entendemos la gloria y el honor de la divinidad... el que existía como Hijo de Dios antes de todos los siglos... está sentado corporalmente... Sentarse a la derecha del Padre significa [también] la inauguración del reino del Mesías... A partir de este momento los apóstoles se convirtieron en testigos del «Reino que no tendrá fin» (663-664).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«La Iglesia... sólo llegará a su perfección en la gloria del cielo, cuando llegue el tiempo de la restauración universal y cuando con la humanidad, también el universo entero... quede perfectamente renovado en Cristo (LG 48)» (1042).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Nos limitamos a los puntos más propios del misterio de la Ascensión:

«Testigos» revestidos «de la fuerza de lo alto»: La misión es testimonio de lo sucedido, no la reflexión que seduce. Los testigos de hoy, apoyados en la sucesión apostólica, garantizan lo sucedido a los apóstoles.

«Mientras los bendecía, se separó de ellos (subiendo al cielo)»: La experiencia de «la entrada irreversible de su humanidad en la gloria divina» fue una experiencia profundamente «religiosa». Jesús aparece como Sumo Sacerdote en su sacrificio y exaltación en los cielos.

«...se volvieron a Jerusalén con gran alegría»: por la vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, el Hijo de Dios.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:
El misterio de la Ascensión: 659-668.
Entre la Ascensión y el retorno glorioso de Cristo: 669-670.

La respuesta:
«Nuestra comunión en los misterios de Jesús»: 516-521; 2711-2719.
El Tiempo de la misión y la prueba: 671-672.
La mirada hacia el retorno de Cristo: 673-677.

C. Otras sugerencias

La Ascensión nos abre «a la fuerza de lo alto». La semana que clausura las fiestas pascuales debe estar marcada por el deseo frecuente del Espíritu Santo. No debe perder el tono de las fiestas pascuales y debe intensificar la oración al Espíritu (2670-2672).

El Tiempo de la Iglesia: Tiempo del Espíritu y del testimonio, de la prueba del mal, de la espera y la vigilia. Son los rasgos de una espiritualidad eclesial, de la que han de participar todas las formas de espiritualidad.