XII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
San Lucas 9, 18-24: Seguir a Cristo, cargar con su cruz

Autor: Basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Fuente: almudi.org (con permiso)  suscribirse

 

 

Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica
Seguir a Cristo, cargar con su cruz

I. LA PALABRA DE DIOS

Za 12, 10-11: Mirarán al que traspasaron
Sal 62, 2.3-4.5-6.8-9: Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío
Ga 3, 26-29: Los que habéis sido bautizados, os habéis revestido de Cristo
Lc 9,18-24: Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho

II. LA FE DE LA IGLESIA

«Las virtudes teologales disponen a los cristianos a vivir en relación con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto, a Dios conocido por la fe, esperado y amado por El mismo» (1840).

«Son tres: La fe, la esperanza y la caridad. Informan y vivifican todas las virtudes morales» (1841).

«Las virtudes humanas se arraigan en las virtudes teologales que adaptan las facultades del hombre a la participación de la naturaleza divina» (1812). «Pueden agruparse en torno a cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza» (1834).

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante a Dios» (S. Gregorio de Nisa) (1803).

«La culminación de todas nuestras obras es el amor, este es el fin; para conseguirlo, corremos; una vez llegados, en él reposamos» (S. Agustín) (1829).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Tras la primera etapa de la vida pública de Jesús, consistente en su manifestación con palabras y obras, Pedro confiesa que el Señor es el Mesías de Dios. Este «secreto» solo se comprenderá tras su muerte.

Cristo en la cruz será el primogénito traspasado por la lanza, fuente de gracia y clemencia, como había anunciado el profeta Zacarías.

S. Pablo en la carta a los Gálatas recuerda que vivimos en el reino de la fe, al que se entra por el bautismo que borra toda diferencia.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:
El seguimiento de Cristo: 1694-1698.
Las virtudes teologales: 1812-1829.

La respuesta:
Las virtudes humanas: 1803-1811.

C. Otras sugerencias

El Evangelio nos señala el itinerario de la vida cristiana: seguir a Jesucristo y llegar a vivir en El con Dios. Para ello se nos ha infundido la virtud de la fe, como a Pedro, que nos hace capaces de confesar al Hijo de Dios; la virtud teologal de la esperanza que «protege del desaliento... y dilata el corazón» en el seguimiento de Cristo esperando el encuentro con Dios; y la virtud de la caridad que nos capacita a amar como El nos amó en la cruz.

Por el bautismo hemos sido revestidos de Cristo y las virtudes teologales nos facultan a participar de su naturaleza divina, e informan y vivifican todas las virtudes humanas para llevar una vida moralmente buena.

El alma sedienta de Dios (salmo) recibe de Dios su fuerza (virtudes teologales).