XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
San Lucas 14, 25-33: «Déjalo todo... Sígueme»

Autor: Basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Fuente: almudi.org (con permiso)  suscribirse

 

 

Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

«Déjalo todo... Sígueme»

I. LA PALABRA DE DIOS

Sb 9, 13-19: ¿Quién comprende lo que Dios quiere?
Sal 89, 3-4.5-6.12-13.14 y 17: Señor, tus has sido nuestro refugio de generación en generación
Flm 9b-10.12-17: Recíbelo no como esclavo, sino como hermano querido
Lc 14, 25-33: El que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío
II. LA FE DE LA IGLESIA

«La Ley evangélica entraña la elección decisiva entre ``los dos caminos'' y la práctica de las palabras del Señor; está resumida en la regla de oro: ``Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros; porque esta es la Ley y los porfetas'' (Mt 7,12).» (1970).

«Más allá de sus preceptos, la ley nueva contiene los consejos evangélicos» (1973). «Los consejos evangélicos manifiestan la plenitud de una caridad que nunca se sacia» (l974)

III. TESTIMONIO CRISTIANO

«Dios no quiere que cada uno observe todos los consejos, sino solamente los que son convenientes según la diversidad de las personas, los tiempos, las ocasiones, y las fuerzas, como la caridad lo requiera. Porque es ésta la que, como reina de todas las virtudes, de todos los mandamientos, de todos los consejos, y en suma de todas las leyes y de todas las acciones cristianas, la que da a todos y a todas rango, orden, tiempo y valor» (San Francisco de Sales) (1974).

IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

En el camino hacia Jerusalén, Jesús hizo un alto para clarificar a sus muchos seguidores las condiciones que pedía para aceptarlos como discípulos: debían estar dispuestos a renunciar a todo: familia, riquezas y al propio egoísmo. Dura renuncia para quienes confiaban en Jesús como el futuro rey que los llenaría de prosperidad y libertad, pero que es posible comprender, como señala la primera lectura, cuando se es iluminado por la fe con la gracia del Espíritu Santo.

Sólo este domingo se lee un pasaje de la carta más breve de San Pablo; en ella se exhorta a tratar a los esclavos como hermanos, poniendo las bases para la abolición de ese sistema degradante, pero tan arraigado en la antigüedad.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:
La ley nueva o ley evangélica: 1965-1972.

La respuesta:
os consejos evangélicos: 1973-1974; 915-919.

C. Otras sugerencias

Seguir a Jesucristo es la ley del cristiano, ley nueva o ley evangélica: cumple, supera y lleva a su perfección la ley antigua. Es ley de amor, de gracia y de libertad. Exige renuncia: vivir en Cristo.

No es una invitación sólo para religiosos. Cada uno, en la medida de sus distintas condiciones ha de vivir como Cristo y en Cristo, sin más intereses absolutos: riquezas, reconocimiento social, gratificación afectiva...

En la pluralidad de carismas, ministerios y servicios en la Iglesia se expresa una comunidad que sigue al Señor, único Camino, Verdad y Vida.