XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
San Lucas 21, 5-19: Creo en la vida eterna

Autor: Basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Fuente: almudi.org (con permiso) 

 

Homilía basada en el Catecismo de la Iglesia Católica

Creo en la vida eterna

I. LA PALABRA DE DIOS

Ml 4,1-2a: Os iluminará un sol de justicia
Sal 97, 5-6.7-8.9: El Señor llega para regir la tierra con justicia
2 Ts 3, 7-12: El que no trabaja, que no coma
Lc 21,5-19: Con vuestra perseverancia, salvaréis vuestras almas

II. LA FE DE LA IGLESIA

«El juicio final sucederá cuando vuelva Cristo glorioso. Sólo el Padre conoce el día y la hora en que tendrá lugar; sólo El decidirá su advenimiento. Entonces, El pronunciará por medio de su Hijo Jesucristo, su palabra definitiva sobre toda la historia. Nosotros conoceremos el sentido último de toda la obra de la creación y de toda la economía de la salvación. Y comprenderemos los caminos admirables por los que su Providencia habrá conducido todas las cosas a su fin último. El Juicio final revelará que la justicia de Dios triunfa de todas las injusticias cometidas por sus criaturas y que su amor es más fuerte que la muerte» (1040).

«La vida subsistente y verdadera es el Padre que, por su Hijo y en el Espíritu Santo, derrama sobre todos sin excepción los dones celestiales. Gracias a su misericordia nosotros también, hombres, hemos recibido la promesa indefectible de la vida eterna» (S. Cirilo de Jerusalén) (1050).

«A la tarde te examinarán en el amor» (San Juan de la Cruz) (1022).


IV. SUGERENCIAS PARA EL ESTUDIO DE LA HOMILÍA

A. Apunte bíblico-litúrgico

Los últimos profetas anteriores a la venida de Jesucristo anunciaron «el día del Señor», grande y terrible.

En el Evangelio, a pesar de la brillantez de la entrada de Jesús en Jerusalén, el presagio de la Pasión ya cercana oscureció los últimos días del Maestro en la ciudad santa, que aprovechó para instruir a los discípulos acerca de la próxima destrucción del Templo y la ciudad, así como sobre las persecuciones que acompañarían al nacimiento de la Iglesia, teniendo como perspectiva última el final de los tiempos.

El apóstol critica en la segunda lectura a los que viven sin trabajar, a costa de los demás, con la excusa de esperar la venida del Señor. El, con su ejemplo de vida, les enseña a mantenerse vigilantes, pero con serenidad y laboriosidad.

B. Contenidos del Catecismo de la Iglesia Católica

La fe:
La vida eterna: 1020.
El juicio final: 1038-1041.
La esperanza de los cielos nuevos y la tierra nueva: 1042-1050.

La respuesta:
Frutos para la vida eterna: 1049-1050.
Venga a nosotros tu Reino: 2816-2821.

C. Otras sugerencias

Las descripciones bíblicas del «último día» hablan de destrucción de lo que es pasajero, y de revelación del único Señor y Dios. ¿Producen temor, o más bien alimentan la esperanza en el Señor que viene?. ¿Dónde está nuestro corazón?.

La enseñanza de la Iglesia sobre el juicio final y el último día es un mensaje esperanzador (1040 y 1060). Quien vive en Cristo, le espera, y ansía ver a Dios.

Si ese es el fin, a partir de aquí y ahora la vida de cada día tiene una meta que transforma cada paso (Segunda lectura).