XXXII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C

San Lucas 20, 27-38: Próximo domingo día de la iglesia diocesana

Autor: Mons. Ciriaco Benavente Mateos

 

 

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 20, 27-38

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos saduceos, que niegan la resurrección, y le preguntaron:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos: el primero se casó y murió sin hijos. Y el segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete murieron sin dejar hijos. Por último murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete han estado casados con ella.»
Jesús les contestó:
«En esta vida, hombres y mujeres se casan; pero los que sean juzgados dignos de la vida futura y de la resurrección de entre los muertos no se casarán. Pues ya no pueden morir, son como ángeles; son hijos de Dios, porque participan en la resurrección. Y que resucitan los muertos, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor "Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob". No es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos.»


PRÓXIMO DOMIMGO DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA

Nos disponemos a celebrar, un año más, el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada para intensificar vuestra pertenencia a esta Iglesia particular de Albacete, para colaborar en su misión evangelizadora, haciendo vuestro su Plan pastoral, para colaborar en su mantenimiento.

Como sabéis, con el reciente acuerdo alcanzado entre el Gobierno español y la Santa Sede, se ha producido un cambio sustancial en el modelo de financiación de la Iglesia Católica en España. A partir de ahora tendremos que aprender a vivir por nosotros mismos. El sostenimiento económico de la Iglesia dependerá exclusivamente de los católicos y de cuantos valoran la labor de la Iglesia.

Será vuestra generosidad la que nos permitirá continuar anunciando la Buena Noticia de Cristo Resucitado y seguir ayudando a los más necesitados. Vuestra aportación personal y el 0,7 % de vuestra Declaración de la Renta, si marcáis la casilla a favor de la Iglesia, serán los únicos ingresos de la Iglesia.

Nosotros seguiremos viviendo sencillamente, como nos exige el Evangelio, y seguiremos ejerciendo nuestra labor sin desfallecer. Cualquier donativo llegará a su destino de forma directa y transparente.

Apelo, una vez más, a vuestra probada generosidad, y os invito a colaborar en el sostenimiento de nuestra Iglesia, si sois católicos o valoráis la labor de la misma. Son muchas las necesidades y muchos los necesitados. Y sentid la alegría de pertenecer a esta gran familia que es la Iglesia.