I Domingo de Adviento, Ciclo A

Mateo 24, 37-44

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    <<¡Despierta de tu sueño!>>. Si no tienes cuidado de ti mismo, puedes caer en el sopor y en la rutina más tonta.

2.    ¿Cómo es esta rutina? El mismo  Cristo te la describe con palabras mordientes. << En tiempos de Noé, la gente comía,  bebía, se casaba...>>.

3.    Un hombre hubo que vio las cosas claras a tiempo:<<Noé entró en el arca>>. Los demás “pasaban” de todo entregados a su mala vida. Cuando no se lo esperaban vino<<el diluvio y se los llevó a todos>>. No era digno su modo de vivir. ¿ Cómo es el tuyo, amigo/a,  creyente?

4.     Quien se deja llevar por la rutina de la existencia, queda envuelto en sus garras e incapaz de reaccionar. Y se queda en lamentos tontos:<<Debería ser de otra manera... si pudiera volver a tener 20 años para montármelo a mi aire...>>.

5.    Me contaba Zoraida que le ilusiona la vida. Estoy harta de hacer siempre lo mismo: comer- tele- coche. Este parece ser el trinomio que rige la vida de mis colegas.. Los que trabajan llevan en sus mentes una preocupación máxima: que llegue el fin de semana para pegarse la vida padre.

6.    Javier dice que se resiste a ser un elemento pasivo en el tablero de esta sociedad. Quiere ser el autor de su propia vida personal. Mi sociedad tiene demasiados tinglados hipócritas. Me rebelo contra ellos intentando ser yo mismo y no un conglomerado más de esta red putrefacta de mucha gente que vegeta en la sociedad actual.

7.    Si un creyente, en este Adviento, no se despierta de esta mediocridad que le rodea, ¿cómo va a vivir la preparación a la Navidad? La vida eclesial no quiere parásitos en su seno , sino gente joven o adulta que se “moje” en las realidades de las que muchos “pasan”.

8.    Si quieres vivir y no adormilarte, prescinde de estar instalado, amuermado y situado cómodamente. Tu fe te lanza a la intemperie, a la dificultad, a la inseguridad de ti mismo. ¡ Bah, chico, deja de decir tonterías! Eres un ilusionista. Sí, lo soy.¡ Y a mucha honra! Si soy creyente no puedo estar asentado en la comodidad.

9.    “Vigilar- como te dicta hoy el Evangelio – supone destrozar tus esquemas rutinarios para meterte en la autopista de Dios. Esta te llevará por sitios y lugares en los que se respire el hálito de una humanidad nueva que vive anhelante la espera del Hijo de Dios. Isaías, un joven que comprendió la valentía de seguir a Dios, chocó frontalmente con las falsas seguridades de sus paisanos.

10. Ten en cuenta que vivir despierto y vigilante cuesta un montón. Es una actitud incómoda ante este mundo dado a lo fácil, al placer y “al mí que nadie me moleste con monsergas”. En estos cuatro domingos de Adviento  mantén en ti una fe que te haga descubrir senderos nuevos y no hollados ni trillados por nadie. Dios espera que ejercites tu espíritu de creatividad y que cultives tu alma con la plegaria.