Solemnidad de la Ascensión del Señor, Ciclo A

Mateo 28, 16-20

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    Me da pena de que haya creyentes que todavía no han captado los hilos espirituales del Vaticano II en sus inmensas novedades. Y la gran novedad es que la aceptación de Cristo por la fe implica una responsabilidad a nivel personal y comunitario. Se acabó la inhibición de muchos creyentes durante siglos y siglos. Todo era tarea de los curas. Si no te has enterado todavía es que vives en el pasado.

2.    Ya no cabe que te las entiendas tú<<a solas>> con Dios. No, amigo/a, no. La Iglesia es una comunidad que lanza a todo<<quisque>> a trabajar por el Evangelio. Tienes que perfilar la identidad de tu vocación cristiana. No es <<pietista>> sino evangelizadora. Oras tú pero en unión con la comunidad, incluso en tus oraciones personales.

3.    El episodio de la Ascensión hay que entenderlo más que como hecho histórico, como resultante lógico de la Resurrección y del triunfo de Cristo. Durante estos 40 días que van de la Resurrección a la Ascensión, el Señor les habla a los apóstoles del <<reino de Dios>> y les da<<instrucciones>>.<<¿Qué hacéis aquí plantados mirando al cielo?>>. El trabajo de la Iglesia no está en las nubes ni en quedarse parados o estáticos. Los creyentes = comunidad de personas impulsadas a ser luz de Evangelio y criterio orientador de conductas aquí en la tierra.

4.    Cristo envía a los suyos al mundo. No se trata de la cobarde actitud de huir.

5.    Enviado al mundo para que hagan discípulos proclamando la Buena Noticia = Evangelizar. No buscan los creyentes hacer prosélitos como otras religiones. Ellos buscan que a todo el mundo llegue la salvación del Dios único y verdadero.

6.    Cristo culmina su paso por esta tierra en cumplimiento de la misión recibida del Padre con el triunfo definitivo de su Ascensión gloriosa. Continuar esa misión a lo largo de la historia se nos encomienda a nosotros. Cumplirla será la garantía cierta de nuestra personal glorificación.

7.    <<Un primer sentimiento que debes tener es la alegría. Nada más propio y justificado que ésta.<< Si con él vivimos ahora, moriremos con él y viviremos gozando de su presencia>>

8.    Empápate hasta rebosar de este sentimiento como lo hicieron los apóstoles mientras lo veían subiendo a los cielos. Su triunfo es también el tuyo su vives en armonía con su  Evangelio.

9.    Cristo sigue estando en medio de nosotros, ahora como antes, siendo sólo diverso el medio empleado por él para recordarnos su estancia o su presencia: antes, las apariciones; ahora, los sacramentos en cuanto signos del Mismo>>.

10. ¿Qué te parece?<< Sería una insensatez que, cuando el árbol inclina sus ramas para poner a nuestro alcance sus frutos, se encogieran nuestros brazos privándonos de esos frutos>>.