VI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 5, 17-37

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    Es curioso que si tú lees el Evangelio y las lecturas de hoy, caerás en la cuenta de que Jesús no da una ley nueva, sino una manera nueva de ver la ley antigua y cualquier otra ley. Su novedad consiste fundamentalmente en darle a todo lo antiguo la impronta del amor. Y ante él no tiene  sentido el divorcio, ni vengarse sino amar incluso hasta los propios enemigos.

2.    Si quieres quedarte  anclado en el viejo mundo, es decir , la ley a secas, tu vida se dormirá en los laureles. Si, por el contrario, avivas en ti el deseo de vivir lo nuevo, te encontrarás plenamente feliz y realizado.

3.     Jesús dice:<< No he venido a abolir ninguna ley para construir algo totalmente nuevo.<< No creáis que he venido a abrogar la ley o los profetas; no he venido a abrogar, sino a cumplir>>.No se trata de sentir nostalgias  con el pasado. Jesús es tan libre respecto a todas las cosas que esta libertad, absolutamente única, es uno de los signos de su divinidad.

4.    Jesús no ha venido para añadir unas cuantas leyes más afinadas, sino para revelar el secreto de afinar cualquier ley. Es la cuestión de la letra y del espíritu. La letra es necesaria, pero sólo tiene valor por el espíritu con que se cumple. Y Jesús nos revela que no hay más que un espíritu:: el amor. Se le puede llamar nueva ley, pero más vale verlo como la razón y la medida de toda ley.

5.    Es algo nuevo que va más allá de lo prohibido o mandado, va hasta más lejos del  amor. Evidentemente, no hay que matar; pero hay muchas maneras de hacer daño a los demás. Baja a tu corazón, hasta lo más profundo, persigue los más secretos y los más pequeños deseos de hacer daño, examina tu voluntad de amar, cúrala si está enferma, refuérzala si es débil. Cuando quieres amar de veras, entonces es cuando mejor te adhieres a la ley de Cristo. Entonces puedes inventar tu vida en medio de las leyes.

6.    La sociedad, como el cristiano, tiene sus leyes. Debes respetarlas como Cristo. Pero no debes falsificarlas como los  fariseos. La triste  contradicción de nuestra sociedad es que uno  puede aparecer justo ante la ley y ser injusto ante los demás, puede no matar y ser un criminal que deja morir de hambre, puede jurar verdad y ser un perfecto mentiroso, puede acudir al templo y oprimir al hermano... Para un creyente la ley verdadera, está hecha de amor... No hemos optado por unos preceptos, sino por una persona: CRISTO.

7.    Tampoco hemos elegido la esclavitud que aniquila al hombre, sino la libertad que da vida.

8.    ¿Qué es ser cristiano?, te preguntará a veces la gente. No sé qué  les dirás. Pero un cristiano es el que opta libre y responsablemente por Cristo, el que se compromete con la libertad de los demás hombres, el sacar  de la esclavitud a los oprimidos, el dar de comer al hambriento...

9.     Puedes oír muchas misas cada día y los domingos. Pero esto, a lo mejor , no indica que te hayas decidido por Cristo. Serás un cristiano mediocre, aunque cumplas y seas esclavo de la religión. 

10. Tan sólo soy creyente cuando amo de verdad.