VIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 6, 24-34

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    El verdadero becerro de oro, el ídolo de mucha gente de hoy es el dinero. La sociedad actual provoca al hombre para que adquiera todo lo que los productores anuncian. Con don dinero el hombre anhela forjar su futuro. Y hay incluso gente- con el nombre de cristianos – que quieren convertir a Dios en un ídolo de bolsillo para su provecho personal.

2.    Isaías canta  en la lectura primera la alegría del retorno de los desterrados, porque Dios ha consolado a su pueblo y se ha compadecido de los pobres. Dios, al contrario del hombre, es siempre fiel. La vida puede volver a reanudarse y la Alianza volver a encontrar su clima de amor y fecundidad.

3.    El amor de Dios, dice el profeta, es más tierno, más profundo y más constante que el amor de una madre por su niño, que el de un esposo por su amada. Dios es el Padre que ama amorosamente a todos sus hijos.¡ Cambia, amigo/a, tu idea de Dios ante estas palabras!

4.    << No puedes tener dos amos>>. Hay creyentes que quieren contemporizar con los dos. Con Dios cuando le interesa en la enfermedad y en la tribulación. Y con el dinero cuando todo va viento en  popa y se erige en el centro de amistades falsas que le halagan su bienestar.

5.    Por favor, no seas un cristiano de rutina. La rutina la manifiestas siempre y cuando vas al templo, cumples, te ve la gente...y te vas tan pancho. ¿ No sabes que has hecho el ridículo? A tu mismo lado o en la puerta había pobres. Pasaste de ellos.¿ Crees que tu rutina de oír misa te ha servido para algo? No, para nada, y no te engañes a ti mismo.

6.    ¿Cuál es la rectitud correcta?, le preguntaba un día un ricachón al pobre cura de la aldea. Mire, lo que dice el Evangelio:<< Buscad primero el reino de Dios y su justicia y lo demás se os dará por añadidura>>. No, señor cura, lo que yo busco es tener  cada día más “pasta” y todo lo que me cuenta, me sobra. Una actitud totalmente contraria a la auténticamente humana y evangélica.

7.    A las aves no les falta nada. Y no es que yo les abra el pico para darles de comer. Ellas van a buscar su alimento en donde haya. Y mirad los lirios del campo. Son bellos y hermosos. Más que todo el dinero.

8.    Dios no ofrece ociosidad, flojera, pasividad sino esfuerzo por conseguir lo necesario para vivir. Dios valora el trabajo de cada uno en el campo respectivo en que actúe. Pero todo trabajo se hace con mirada trascendente, es decir, mirando a Dios.

9.    ¿Qué trabajo te cuesta adaptar tu existencia a estos criterios humanos y cristianos? Mucho, dicen algunos. Van contra mis apetencias y mi honor. Prefiero figurar ante los demás como el señor o el tío del dinero que no como el pobre que no puede tenerlo.

10. Te dice Bruix, literato francés:<< Para hacer negocios no se requiere ingenio, basta con no tener delicadeza>>.¡ Menudo puyazo!