X Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 9, 9-13

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    Durante todos los siglos ha habido y hay gente que pretende conquistar a Dios y a su fuerza para utilizarlo. ¡Menuda torpeza! Es Dios el que se acerca a ti, no en plan de forzarte en nada, sino para amarte a fondo perdido.

2.    A Dios no se le compra con sangre, sino con amor. Esta es la cuestión. El amor de Dios no nos lleva a transformaciones intermitentes y cortas, sino a una conversión constante, a un modo de vivir, vivir contagiados y llenos de amor por los otros.

3.    Mateo evangelista tiene experiencia de que, dejando su dinero robado porque era inspector de Hacienda, encontró lo mejor de su vida, al propio Cristo. Su pecado no fue ningún obstáculo para acercarse a Dios. Este ha venido personar a los pecadores.

4.    Si perteneces a una Hermandad de Cofradías , no te contentes con ofrecer mantos, coronas, monumentos... Esto es fácil. Lo que le importa la Virgen y su Hijo es que te des a ti mismo. Toda Hermandad que no esté revitalizada desde dentro, cautivará por la riqueza de sus tronos, pero no arrastrará a nadie a seguirles por la senda difícil de la exigencia de la fe.

5.    No te quedes en la superficialidad. Tenéis una linda ocasión para evangelizar con los “pasos”, siempre y cuando llevéis a Dios muy dentro de vosotros mismos. A Dios no le gusta el espectáculo.

6.    <<¿Tratar con los intratables?>>. Jesús te responde:<<¿ Habéis visto con quién se ha sentado a la mesa vuestro Maestro? ¡ Es un escándalo! ¿ Qué pensáis de ello vosotros, sus discípulos?>>

7.    Jesús, ante la indecisión de sus discípulos, mira a los fariseos tan seguros de sí mismos y que se creen santos porque cumplen todo a la perfección, y les dice:<< He venido a todos>>.<< ¡Intentad comprender!>>

8.    Se ve que algún fariseo le replicaría para quedar bien ante sus fieles observantes. Pero el Señor, con una clarividencia absoluta, le dice:<< No necesitan médico los sanos, sino los enfermos>>.

9.    Hay quien tiene espacios muy cerrados en su corazón. Han puesto en él como una especie de compartimentos: a unos los rechazan porque son intratables; a otros les abren espacios nuevos porque son simpáticos y les caen bien. No han entendido ni el ABC de la vida evangélica.

10. Y Jesús se muestra como el Maestro cuando, ante esta dificultad, les dice a los fariseos:<<Id mejor a aprender lo que significa: corazón quiero y no sacrificios>>. La misericordia y la bondad nunca buscan complicidades.