XIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 10, 37-42

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1 .<<Ponme por encima de todo>>. En estas ciudades construida de asfalto, frías  y sin apenas relación humana, y en la que cada cual  va a su rollo, tú, amigo/a, creyente, manténte firme en tus valores. Uno de ellos, fundamental y clave, es que el Señor esté por encima de todo.

2. No sé, aunque soy creyente, noto a veces que Jesús inquieta mis afectos. Es que me parece muy duro cuando dice:<< El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí>>.

3. Esta frase quiere decir que Jesús merece una prioridad por encima de todo. No se trata de que dejes a tu familia, no, sino que el valor fundamental que predomine en tu existencia sea el Señor. Y, desde luego, quienes viven así son quienes más aman a sus padres y familia.

4. No le des vuelta al coco. <<No se trata de que elijas entre dos amores: Jesús o tu mujer, Jesús o mi marido>>. ¿Sabes una cosa una cosa? Solamente hay un amor y una sola forma de amar. Cuando entras en la atmósfera de Dios, te dice:<< Cada vez que amas a alguien en mi nombre, a mí me amas>>.

1.    ¿Ves? Jesús no es excluyente como creen algunos cuando leen esta frase del Evangelio. La toman al pie de la letra.

2.    Debes alcanzar esta calidad de amor. Un amor que  te dicta cómo tienes que amarlos: sin egoísmo, sin celos, sin posesividad, sin cansancio, sin negarles jamás el perdón. Esto nunca supone un amor menor hacia Jesús, sino todo lo contrario.

3.    El que apuesta enteramente por Jesús, gana el amor  y todos los amores. Tan sólo desde el interior de tu amor a Jesús puedes decirle a alguien con sentido:<<Te amo>>.

4.    No te olvides  de que Mateo, en su capítulo diez y al final del mismo, intenta hacer una síntesis de quién es el cristiano de veras. Y un creyente lo es sinceramente cuando entra en la dinámica del amor de Jesús.

5.    Esta actitud puede acarrear entre gente poco sensibilizada con Dios, problemas, incomprensiones y ataques a tu persona. Déjalo tranquilo. ¡Allá él!

6.    Una mártir del siglo II, Perpetua, que escribió su diario hasta el último momento, nos revela cuál fue su peor prueba antes de morir:<<Llegó mi padre con mi bebé, me abrazó y me dijo:¡ Sacrifica! Acepta renegar de Cristo; ten piedad de tu hijo! Entonces Hilarón, el procurador, me dijo:<< Piensa en tu padre, piensa en tu hijo; ¡sacrifica en  honor del emperador! Pero yo me negué a ello>>. ¿ Qué te parece?