XV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 13, 1-23

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    <<¿ Por qué razón hablas en parábolas?>>. Esta pregunta habría que hacérsela hoy a ciertos sacerdotes. Emplean términos teológicos que la gente no entiende. Jesús fue listo. La comunicación social la tenía bien aprendida. Usaba las parábolas como un lenguaje inteligible para su auditorio.

2.    Jesús hace aquí un stop con sus discípulos. Han estado sembrando durante mucho tiempo. Se detienen para ver lo que han cosechado y el fruto que ha producido su siembra. Es algo normal en la vida de los creyentes. Pararse de vez en cuando para cargar las pilas y seguir sembrando el anuncio de la Buena Noticia.

3.    Cristo se ha enfrentado con los fariseos y otra gente importante de su tiempo. También ha contemplado a otros que se han entusiasmado en seguida con su mensaje. Pero, imbuidos por otros tantos provenientes de otras cadenas, lo han dejado pronto. No ha fructificado  en nada.

4.    Cuando ha visto ciudades enteras que han rechazado su mensaje, se ha dirigido contra ellas con palabras duras:<<¡Ay de ti, Corazaín! ¡Ay de ti, Betsaida!>>. ¿Qué diría hoy a tu ciudad, a tu pueblo, sumidos en el consumo al que incitan los Medios de Comunicación Social?

5.    No se desalienta el Señor ante las actitudes de estas ciudades. Es una invitación constante a ti, amigo/a creyente, a que reemprendas con coraje el camino del sembrador.

6.    No tengas miedo a  perder el tiempo. Habrá  gente que, mediante tu vida y la ayuda de Dios, hundirán en el mensaje sus raíces y dará mucho fruto de conversión. Pero ten en cuenta que habrá otros que, siendo superficiales, te mandarán fuera de al ciudad porque tus palabras les sientan mal.

7.    Tienes que ser valiente. N mires resultados inmediatos. Cuando todo te parezca un fracaso, recurre a Jesús, a su intimidad. Nunca verás los frutos en la tele. Dios, el sembrador por excelencia, sabe que hay gente que está esperando a que alguien le hable de cosas serias e importantes para su vida trascendente.

8.     Notas a tu lado la ola de increencia, el abandono de la práctica religiosa, la apatía de los hijos para con sus padres. Ningún creyente verdadero se desalienta  jamás. Sabe de sobra que mientras se siembra el Evangelio habrá fruto al 100, al 60, al 30 por uno.

9.    No hay nada ni nadie que pueda impedir que la palabra de Dios siga su marcha a lo largo y ancho de la Historia. El hombre con problemas, del orden que sean, encontrará en la Buena Nueva motivos suficientes para salir de su estado de postración y de mediocridad

10. El Vaticano reconoce que hay ateos en vías de salvación o gratos a Dios en su ateísmo, no por éste, sino por estar con sinceridad en el mismo. Creer de verdad es realizar lo que se cree. Es poder decir como san Pablo:<< Vivo, no yo; Cristo es quien vive en mí>>. ¿Qué te parece esta frase ante tus momentos de indecisión?