XXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 18, 15-20

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    Hay alguna gente que no es capaz de hacer lo que Jesús les pide:<< Si tu hermano peca, ve y házselo saber, a solas entre los dos>>. Aquí tienes ocasión de  practicar la corrección fraterna. Cuesta mucho porque hay personas muy pagadas de sí mismas y no aceptan una buena palabra.

2.    Si vas por la calle, si entras en un almacén, si ves a gente reunida, a veces, está murmurando de alguien a espaldas de quien ha cometido la falta talo cual.¡ Se raja mucho y sin amor!

3.    ¿Sabes? Aquella  chica morena, ¿ te has enterado?...<< ¡ Menuda desgracia!>>. La  violado su novio y después la ha matado.¡ Cómo está el mundo!

4.    Y ante estas situaciones, Jesús te pide que seas cariñoso y prudente:<< Hazle saber su falta, repréndele mansamente y a solas. Si te hace caso, lo habrás ganado>>. Ganarlo. Para comprender bien esta palabra, hay que pensar en el grito del padre del hijo pródigo:<<¡ Mi hijo estaba perdido y lo he vuelto a encontrar!>>

5.    Ganarlo. ¡ No  conquistarlo a la fuerza! A menudo reprochas a los demás sus defectos. Pero, en realidad, falta dar el paso evangélico de acercarse a que sepa verlos. Esto requiere valentía e ir cargado de paciencia y de amor.

6.    Jesús te pide que permanezcas en el amor. A lo mejor tienes que encajar cosas muy duras. Hoy, desgraciadamente, muchos padres dicen:<< Ahora apenas les hago a mis hijos algunas advertencias, en seguida atacan: Mucho hablar, ¿pero vives tú lo que me reprochas a mí? Tú vas a tu bola como hago yo.

7.    Mira, y si no estás contento conmigo, me voy de casa y se acabó. A mí no me des la vara. Sin embargo, no hay que caer nunca en la depresión o en el mal. Te lo dice Jesús:<< Procura ganarlo>>

8.    Hoy pululan por todas partes  grupos de contestatarios contra todo y contra todos. Pero no se mojan en nada. Algunas de estas personas causan el mal. Hay que ir a ellas primero para ver si te hacen caso. El creyente no puede quedarse con los brazos cruzados. A <<todo el mundo debemos deberle sólo amor>>. ¡ Vaya tela! Así es el Evangelio y sus categorías a la hora de luchar contra el mal.

9.    Haz tu obra de corrección con elegancia, cortesía y caridad. Y hazla sin cansarte.

10.  También, antes de ir a verlo, reza por él, ponlo en el corazón de Dios. Y recuerda que uno que ama  a su prójimo, no habla mal de él. Al contrario, piensa bien y le hace el bien. Estos son los parámetros de tu vida de creyente. Como ves, es exigente. Por eso te reirás cuando alguien que te dice que, ¡total!, tu vida cristiana se reduce a ir a misa y cuatro cosillas. No te enfades. Se ve que no han llegado a descubrir el encanto de Cristo y el del compromiso en el que nos sumerge a sus seguidores.