XXX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 22, 34-40

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    <<¿Mil mandamientos?>>. Cristo se opuso a todo lo malo que halló a su paso; y de ahí la oposición y los ataques que le dirigen sus adversarios en el terreno intelectual, que en lo moral no podían, pues era voz unánime que todo lo había hecho bien.

2.    Cuestión del precepto mayor. No fue una simpleza ni algo traído por los pelos. En el antiguo judaísmo, al ser tantas las prescripciones de la ley judía, hubo desde siempre intentos de reducir esas prescripciones ( 248 positivas y 365 negativas) a unos pocos preceptos fundamentales.

3.    Un gran rabino, Hillel, propuso como principio unificador la famosa regla de oro en forma negativa:<< No hagas  a los demás lo que no quieras para ti>>.

4.    Más tarde, el rabino Akiba resumía los mencionados preceptos en el amor al prójimo; y el rabino Simlay los cifraba en la fe. En este ambiente se le hace a Cristo la pregunta; la responde haciendo de dos preceptos- el del amor  a Dios y del amor al prójimo- uno solo.

5.    Las de los tres rabinos están bien, pero la de Cristo es la mejor: amar a Dios amando al prójimo y amor al prójimo amando a Dios precisamente en cuanto nuestro Ser más próximo:<< en él vivimos, nos movemos y existimos>>.

6.     El amor al prójimo supone dejar todos los ídolos, servir al Dios vivo y verdadero y permanecer a la espera de Cristo con nuestras lámparas encendidas.

7.    Dejar todos los ídolos equivale a no absolutizar cosa alguna, ni el poder, ni los honores, ni las riquezas. Absolutizar algo, por bueno que sea, es equipararlo con Dios. Servir al Dios vivo es hacer su voluntad, y no la nuestra.

8.    Vivir aguardando el retorno de Cristo es vivir, más que de lo presente, de lo esperado, de la vida futura. Sin la esperanza no hay religiosidad; habrá humanismo, filantropía, bondad, pero no religiosidad. La religiosidad en activo – la Religión – exige una esperanza viva en esa vida ulterior, un vivir de ella...

9.    Respecto al amor al prójimo, el otro de los polos, señalado en el amor a Cristo, debe llevarnos a lo que nos ha dicho la primera lectura:<< A no oprimir ni vejar al extranjero ( al inmigrante); a no explotar a las viudas ni huérfanos ( a ninguno de cuantos ponen el esfuerzo de sus manos o de su inteligencia a nuestro servicio).

10. A no ser usureros ( a mirar más por las personas que por el florecimiento del negocio); a hacer el máximo bien a todos. Trata de vivir dejando toda suerte de ídolos, sirviendo al Dios vivo y verdadero, esperando  la vuelta de Cristo, amándonos unos a otros.¿ Amas de verdad según el Evangelio?