Solemnidad de la Inmaculada Concepción

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    La Liturgia aplica a la Virgen María las palabras que, en el Antiguo Testamento, se dicen de la Sabiduría o del Hijo:<< Antes de que existieran los montes y los ríos...existiera  cosa alguna, tú estabas en Dios en su pensamiento, tú te hallabas en presencia suya>> como el Hijo.

2.    Un autor antiguo ( Euxiquio)  expresaba esto así:<< Si Cristo es la perla, María es el cofre; si Cristo es la flor, María es la planta y jardín donde la flor se abre>>.

3.    En el desfile inmenso de seres, que es la Creación, María es una especie de palanquín, todo oro y pedrería, ideado y realizado por el Padre, para que, con él, el Hijo hiciera su entrada en el mundo...

4.    La imagen del palanquín dista mucho de ser buena, porque un palanquín, por muy de oro que sea, es algo inerte o sin vida, y el seno de María no fue algo inactivo, sino cooperante, algo que hizo de ella, la Madre de Dios en cuanto que engendró a Cristo.

5.    El puesto de  María respecto de la Iglesia y respecto de la Humanidad entera, cuerpo toda ella de Cristo. Viene a ser el que ocupa el hombre respecto al mundo. Lo que del hombre se dice- que es un microcosmos, un mundo en pequeño -, eso se puede decir de la Virgen María respecto de la humanidad y de la Iglesia: que es el microcuerpo místico de Cristo.

6.    ¿Qué es para ti, creyente? En primer lugar, es tu madre sobrenatural, por ser madre de nuestra Cabeza, Cristo, y Este la única fuente de la vida sobrenatural en la tierra.

7.    En segundo lugar, es nuestra corredentora, por haber estado unida a Cristo en el supremo momento redentor: Encarnación y al pie de la Cruz.

8.    Y, en tercer lugar, en cuanto madre y corredentora, es nuestra mejor Mediadora, la Gran Mediadora entre Cristo y nosotros.

9.    Ten siempre a María en tu trabajo y en oración. Ella es la criatura más cercana a Dios después de Cristo, una especie de reclamo, del que Dios se sirve para atraernos a él y a su Hijo, y el mejor espejo nuestro: modelo de mujer creyente.

10. Todos hemos  de sentirnos inclinados a : primero, dedicarle nuestra simpatía y amor, como Dios la amó y se complació en ella, haciéndola <<llena de gracia>> y de toda clase de dones; y, en segundo lugar, seguir sus consejos, cifrados en éste:<< el de oír a su Hijo>> y serle dóciles.