IV Domingo de Adviento, Ciclo C

Lucas 1,39-45

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    <<Habitarán tranquilos porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y ésta es nuestra paz>>. La gente esperaba a Alguien que le diera sentido a su vida y aboliera la esclavitud. Es necesario hacerlo tanto hoy como ayer.

2.    Si consigues liberar tu espíritu de miedos pueriles, desaparecerá el poder tiránico de las cosas sobre ti.

3.    <<Oh Dios, restáuranos>>. ¿ De qué te puede restaurar el Señor? Por ejemplo, desinteresarte de la  opiniones ajenas que no te resuelven nada...Atiende una opinión ajena cuando resuelve algo y es  afirmativa. Si se limita a plantear un nuevo problema, prescinde ella. ¿ De acuerdo?

4.    <<Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad>>. Sabes muy bien que hacer la voluntad de Dios corre riesgos que no te gustan. Nunca emplees la resignación como excusa de tu debilidad. Dios te llama para hacerte fuerte.

5.    Las intervenciones de Dios en la Historia de la salvación se califican como <<visitas>> a los suyos.

6.    María pudo haber dejado la visita a su prima Isabel. El impulso de Dios la llevó a ese pueblecito, cercano a Jerusalén. Toda visita de una persona llena de Dios provoca alegría. En este caso, Isabel – que estaba embarazada en su ancianidad por obra de Dios- nota que el niño salta de gozo en su vientre. Isabel agradecida por su visita, le dijo:<< Dichosa tú porque has creído>>.Dos mujeres que respiraban el aire de  Dios. ¡ Qué tal tú!

7.    Desconfía de la palabras que no van acompañadas de la alegría No disfraces un defecto de virtud. Pierdes el tiempo y te engañas a ti mismo.

8.    Mientras no conozcas en profundidad a los otros, ten en cuenta lo que decía Goethe: << No es  prudente poner gran confianza en palabras  pronunciadas en momentos de emoción>>. Cuando estás muy eufórico, demuestra que lo estás con tu equilibrio y no por efecto de unas copas.

9.    Hay gente que dice:  Lo nuestro no interesa, como tampoco lo ajeno nos ha interesado jamás. No des explicaciones. Que sean la brevedad, el ingenio y la ligereza el signo de nuestras conversaciones con el prójimo que no está en la órbita de Dios.

10.  Convierte tu trato diario con los demás para ir logrando tu éxito. Tienes un tiempo precioso cuando dialogas con tus semejantes para extraer de sus vidas todo lo mejor que poseen. Haz la prueba y no te quedes en superficialidades.