Fiesta de la Sagrada Familia, Ciclo C

Juan 1, 1- 18

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.      << El que honra a su padre y a su madre acumula tesoros>>. Estas palabras, en este mundo actual, chocan, a veces, frontalmente entre padres e hijos. No hay entendimiento por culturas diversas. Pero,¡ ojo!, la cultura de muchos hijos consiste en hacer sus caprichos. Y si no los consiguen, chantajean a sus padres.¡ Vaya  por Dios! No  consentirlos.

2.      La vida familiar en el Misterio de Dios, debe estar presidida por el amor, por la paz de Cristo, por la Palabra de Cristo y por la familia unida para vivir  <en el Señor>>.

3.      No basta con hacer la  cosas bien; se han de hacer- como creyentes- mejor que los demás. Esta es la única medida del triunfo: mejor que los demás. Y esta es la mejor medida para la calidad de nuestra obra.

4.      La familia es <<una actualización  de la elección divina>> de donde le vienen a Israel todas las bendiciones.  Toma conciencia de que toda bendición te viene de Dios, no de brujas o de la suerte o de las quinielas o de la lotería. Estas te aportan dinero, el valor máximo apreciado por los no creyentes. Tú, amigo/a, fíjate solamente en los valores que  te da Dios.

5.      <<Ya no eres esclavo, sino hijo>>. Notarás la influencia entre ser esclavo  o hijo. La diferencia es abismal.. ¡ Menuda suerte en pasar de esclavo a hijo! ¿ Te has dado cuenta alguna vez?

6.      María es  madre por su apertura a  la Palabra de Dios, por su silencio creyente que acepta el misterio. María se convierte en el ideal del pueblo, al ser un perfecto <<sí>> a Dios y a sus designios divinos.

7.      Si en estas fiestas de Navidad te sientes deprimido, saca de ti tus propias fuerzas. Si estás triste, muéstrate alegre y te alegrarás. Si estás aburrido, haz como que te diviertes y te divertirás. Esta es la maravillosa influencia del gesto y la actitud sobre el estado del alma.

8.      <<Sea vuestro uniforme: la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión>>. Una persona que vive estas realidades en la profundidad que Dios le pide y exige, con buena fe y confiando en el Señor más que en sus propias fuerzas, puede lograr un grado de perfección tal que todo el mundo se sentirá gustoso a su lado.

9.      Los padres , que no son simplemente  progenitores, tienen  ante sí una labor preciosa. La admirarán los hijos y todas las personas que entren en contacto con ellos. Notarán su educación   y su fe religiosa, mamada en las entrañas del hogar. Ya ves que tienes retos importantes  que llevar a cabo en tu vida familiar. No te quedes en la superficie. Sería estúpido.

10.   Recuerda que nuestra sociedad está de tal modo constituida que, si nuestra meta es puramente egoísta, de nada nos sirve. Apetece una norma de vida informada, hasta en los más pequeños detalles, por el desprendimiento y la generosidad.