El Bautismo del Señor, Ciclo C
Lucas 3, 15-16. 21-22
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
Se espera una aparición: el cristiano. Marcos pone en
escena a un Jesús adulto, en la víspera de su misión
pública, omitiendo las narraciones del nacimiento y
de la infancia. Es la vestidura solemne de lo alto.
2.
Después, en su
evangelio, los cielos en cierto sentido se cerrarán y la <<voz>> resonará sólo
en la Transfiguración. El << reconocimiento>> desde abajo, por el contrario, se
hará a los pies de la cruz por el centurión romano:<< Verdaderamente este hombre
era Hijo de Dios>>.
3.
Por lo demás,
Jesús se mete en la trama de una existencia ordinaria, circula de incógnito,
casi clandestino, exige, en una palabra, que su manifestación sea acogida en la
fe, a través de una mirada que penetre más allá de las apariencias, y en la
adoración.
4.
Jesús no se
inserta en los esquemas, en las casillas que los hombres han predispuesto para
él. No duda incluso en desmentir la imagen presentada por el Bautista ( un
Mesías lleno de ira, que << pone en orden>> hombres y cosas).
5.
Su estilo no casa con los gustos y las previsiones ni
siquiera de los que le esperan.
Se presenta como el Siervo de Dios: que no hace
publicidad, que no llena las plazas con su voz sonora, hinchada de retórica y
amenazas. Solidario con los <<perdedores>> y con los débiles, capaz de animar,
dar confianza, sostener la esperanza, en vez de sofocar y aplastar, humillar,
pasar como un huracán que barre, junto al mal, también los gérmenes de bien, los
tímidos intentos de vida (<< la caña cascada no la quebrará, el pávilo vacilante
no lo apagará>>).
6.
Se pondrá de
parte de los pobres, de los que no cuentan. Portador de una praxis y de un
mensaje de liberación.<<El que es bueno es libre aun cuando sea esclavo; el que
es malo es esclavo aunque sea rey>>(San Agustín).
7.
La fiesta del
Bautismo de Jesús conlleva necesariamente una
referencia a nuestro bautismo. Un bautismo que espera ser manifestado. Una fe
comprendida, consciente, madura. Una
elección que debe ser motivada.
8.
Un don que ha
de convertirse en compromiso, toma de responsabilidades. Una pertenencia a
Cristo que se exprese finalmente en una praxis. Es necesario y urgente que el
nombre registrado en los archivos parroquiales salga fuera, al descubierto.
9.
Es
tiempo ya de honrar los compromisos que otros
tomaron por nosotros. Existe una re- aprobación personal del bautismo que ha de
hacerse con claridad, si no
queremos convertirnos, prácticamente, en
<<dimisionarios>>.
10.
El bautismo ha de ser <<nuestro>>. Un hecho que nos hace
protagonistas en primera persona, no un rito convencional....Las pruebas más
<<tranquilizadoras>> y válidas son las administradas por un cierto <<modo>>
de ser
y actuar, no demasiado diferente del de Cristo...