XVII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Lucas 11, 1-13
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
Los apóstoles,
de tanto mirar a Jesús haciendo oración, le dijeron:<< Enséñanos a orar>>.
Imagínate el impulso vital que tendría Jesús cuando rezaba al Padre. Tu oración
querido Jesús, te abría a dos mundos: al del Padrenuestro y a los hombres de
siempre>>.
2.
Cuando te oro, noto que mis ideas ordinarias se van
quedando atrás. Tú me dices:<< Quien me, ve al Padre>>. Estar en tu presencia es
como sentirme en tu amor. Hay este precioso intercambio:<<Tú estás en mí y
yo en ti>>.
3.
<< A uno que me
ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me revelaré a él>>.
4.
Cada
creyente necesita expresar <<en secreto>> su modo
personal de ser hijo de Dios y sus preocupaciones apostólicas.
5.
La oración es el lenguaje que nos da el Espíritu para
dirigirnos al Padre; hay que desarrollarla según las diversas
formas que han ido madurando en la tradición
cristiana.
6.
<< ¿ Cómo te encuentras tan alegre
saludable, tan sereno y tan amable con todo el
mundo?>>, le pregunté una vez a una joven. Y, mirándome fijamente a los ojos, me
dijo:<< Me mantengo así gracias a la oración que hago cada día viviendo y
sintiendo el Padrenuestro>>.
7.
<<Santificado
sea tu nombre>>. Me gustaría que todo el mundo te hablase en la oración al
estilo de santa Teresa de Avila:<< Pensar en ti amándote>>. De esta forma, todo
el día puede convertirse en auténtica oración. Siempre que trabajo, siempre que
voy por la calle, siempre que veo la puesta de sol, siempre que veo el mar,
etc., pienso en ti, Señor, amándote.¿ No puedes hacer esto?
8.
<<Hágase en mi
tu voluntad>>. Al decir estas palabras, noto que entro activamente en tu
voluntad y no en mis caprichos. Sé que lo que esperas de mí es santo, justo, un
ser lleno de amor gratuito. Líbrame de las inquietudes que pudieran alejarme de
ti, amado Señor. No lo soportaría.
9.
Dame el pan que necesito para vivir intensamente hoy. No
ayer, ni mañana, sino
ahora. No puedo llamarte Padre si no me das lo
necesario para vivir hoy.
10.
Señor, yo –
como tus apóstoles -, te pido que me enseñes a orar para que no pierda mi tiempo
en cosas que me separen de ti. Enséñame a que sepa desprenderme de mi <<mundillo
personal>> para abrirme al océano de tu amor y, desde él, provocar tu amor en
los que me rodean. Sé que tengo una misión importante en la vida. Que la fuerza
de la oración, me lleve a la acción. Gracias.