XX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Lucas 12, 49-53
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
<<Los príncipes dijeron al rey: Muera ese Jeremías, porque
está desmoralizando a los soldados que quedan en la ciudad y a todo el pueblo,
con semejantes discursos>>. Siempre ha pasado igual en la historia sagrada. Han
querido <<cargarse>> a los heraldos o mensajeros que anunciaban la palabra de
Dios. La razón no es otra que, al decirles la verdad en la cara, en lugar de
reconocer su falta, se los han quitado de
en medio o, al menos, lo han intentado como
ocurrió con Jeremías. Dice Lord Byron:<<El mejor
profeta del futuro es el pasado>>.
2.
<< No he venido a traer paz. No os doy la paz como la da
el mundo>>. Palabras
duras en boca de Cristo. La paz de la que habla no
se refiere a como algo tranquilo, apacible en casa, en el trabajo, en la
calle... Esta paz es – para alguna gente - pasotismo . Su paz significa guerra
contra todo lo instalado o fundado en el mal.
3.
<< He venido a
traer fuego a la tierra, y ¡ qué más quiero si ya ha prendido!>>Este fuego es la
revolución de su amor que, cuando prende en el corazón del hombre, alcanza la
purificación propia, la de la familia y la del mundo. ¿ Tienes en ti fuego o
indiferencia?
4.
La vida cristiana no es ningún tranquilazante que te
paralice o atonte. No es como decía Marx un opio. ¿ Cumplió y vivió él
el buque insignia del cristiano:<<amaos los unos a
los otros?>>. Si lo hubiera vivido no hubiera tenido tantos conflictos.
5.
¿Por qué no
eres fraternal en tu despacho, en tu confesionario, en tus Eucaristías? Ten en
cuenta que, a veces, por luchar por la verdad del Evangelio, tu misma familia te
va a poner verde.
6.
Juan, un joven
que trabaja en los barrios marginales de tu ciudad, tiene una novia
<<cumplidora>>. Ve mal que su novio trabaje el fin de semana durante unas horas
con gente pobre del barrio. Ella prefiere salir, tomar el aperitivo y...¡ todo
menos “mojarse!”. Terminaron separándose. Juan tenía fuego en el corazón.
7.
¿ Cuál es tu
paz? Debe ser una paz crítica, es decir sometida a valores; una paz que te
queme, que te haga amar.
8.
La paz de la
que habla el Señor, no busca los tranquilos lagos, sino que quiere hacer
fecundas las tempestades. << Esa es la cuestión>>.¿Te enteras? ¿ Vas
comprendiendo la paz del Evangelio?
9.
La paz evangélica tiene su asiento en el corazón.
Y en éste residen los afectos e impulsos que te
sacan de tus casillas. Hazlo así. La paz engendra y produce siempre novedades y
no gente aburrida.
10.
Debes demoler
tus orgullos. No puedes convertirte en artífice de paz si no es tejiéndola
continuamente con los hilos de la guerra contra lo que de malo hay en ti.
Recuerda a Jules Berger, erudito francés:<< La paz verdadera no es únicamente
equilibrio de potencias, sino esa gran alegría de vivir en la amistad>>.