XXX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
Lucas 18, 9-14
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
<<Pablo, anciano, en la cárcel, en espera de la sentencia
de muerte, reflexiona sobre su vida>>. Te da pena
de que un apóstol de la catadura de Pablo, por
defender la verdad de Cristo, lo llevan encarcelado a Roma, a las cárceles
Mamertinas, en el Foro Romano. Métete en su pellejo. Le hubiera sido fácil
salvar la vida
por el solo hecho de dar tributo a uno de los
dioses romanos. No lo hizo. Dios ante todo y sobre todo.
2.
<<Su
experiencia de Cristo termina en un fracaso humano; nadie le ha entendido; en
los tribunales, nadie sale en su defensa>>. Es lo mismo que le ocurrió a Cristo:
crucificado en una cruz, se nos muestra como un fracasado. Y, sin embargo, desde
la fe, de la cruz nació el triunfo.
3.
<< Y Dios
parece estar en silencio. Pablo vive en profundidad las exigencias del programa
de todo pobre de Dios>>. A Pablo y todo creyente le puede ocurrir algo parecido.
Aparentemente, Dios parece que no le habla ni le libra de su angustia. Desde el
fascinante mundo de la fe, Pablo vive alegre su combate final. Es más, dice en
su carta:<< A Cristo la gloria por los siglos de los siglos>>. No se vino abajo.
4.
<<No nos
importan los desprecios humanos>>. Si alguna que otra vez ahondas en las raíces
de tu vida cristiana, te darás cuenta de que puedes sufrir desprecios humanos.
En esta sociedad que tiende a uniformar modas, canciones. comidas de MCDONALD´S
y a universalizar, mundializar todo, quizá, el hecho de ver a un creyente
comprometido con su fe, sea motivo de escarnio, risa y desprecio.¡ Siéntete
feliz si te ocurre algo así!
5.
El Evangelio se
centra de nuevo en el tema de la Oración, la vitalizadora y la fuente de energía
para actuar de todo creyente.
6.
Puedes ver dos
tipos de oración, representadas en el fariseo y en el publicano. Ya las
conoces.¿ Por cuál te inclinas?
7.
Los dos
empiezan bien:<<Dios mío>>. Vacíate de ti mismo. Dios debe ocupar los espacios
de tu pensamiento y de tu corazón. La oración del fariseo se viene abajo en
seguida, mientras que la del publicano se levanta victoriosa hacia Dios.<< Os lo
aseguro, dice Jesús, éste, el publicano, bajó a su casa a bien con Dios, y el
fariseo, no>>.
8.
El fariseo es una persona orgullosa. Lo que importa es su
<<YO>>. Un
yo lleno de sí mismo no recurre a Dios nada más que para
lo que vean los otros fariseos. Se va tan vacío del templo como entró.
9.
El publicano
toca el corazón de Dios cuando dice:<<¡Ten piedad!>>. << Un corazón quebrantado
y humilde, no lo desprecia el Señor>>. El publicano se reconoce <<pecador>>:<<¡
Ten compasión de mí, pecador!>>
10.
¿Qué es la oración? Es una cita de amor, y por tanto un tú
y un yo, pero sabiendo que el TU es el grande y tu yo es humilde y pequeño..
Desarraiga de ti la actitud farisaica: creer que basta con hacer cosas buenas
para ser un hombre bueno y agradar a Dios.
La primera cristiana de la historia, la Virgen,
dice:<< Hágase en mí según tu palabra>>. Vete hoy a la iglesia para participar
en el amor de Dios.¡ Venga! No te descuides.