XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C

Lucas 21, 5-19

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    A comienzos de este año 2000 y finales del anterior, hubo gente que pensaba que vendría el fin del mundo mediante la explosión de un gran meteorito. Cuando han visto que no, se han sentido avergonzados. Es inútil ir contra la palabra de Dios:<< Nadie sabe ni el día ni la hora>>.

2.    Al ver su desacierto, se han hecho muchas preguntas unos a otros. Nadie les ha dado respuesta. Al Señor le preguntaron lo mismo:<<Maestro, ¿ cuál será la señal?,¿ cuándo ocurrirá eso?>>

3.    ¿Qué es lo que hace Jesús? Como siempre. Desecha la curiosidad un tanto inútil y va derecho a lo que hay que hacer para reaccionar debidamente en las circunstancias angustiosas.

4.    Te dice a ti esta mañana dominical:<< No creas demasiado pronto en el fin del mundo. Habrá seguramente más de un parto dramático, pero de tal o cual destrucción surgirá una vida más grande. El discurso de Jesús acaba con una frase de oro:<< Con vuestra perseverancia, conseguiréis la vida>>.

5.    ¿ Qué es <<perseverar?>>. Sencillamente es estar continuamente dando vida a la vida con tu propio testimonio. Trabaja cada día sin descanso dando a conocer a Cristo. Así, cuando te llegue tu momento final, entrarás en la vida de Jesús que vale más que todos los tesoros del mundo.

6.    Dios quiere vida a torrentes. Deja de pensar en la descripción del fin del mundo. Era un género literario de aquella época, cuando había guerras, amenazas y destrucciones contra templos y todo lo que significara Dios.

7.    Recuerda algo sumamente importante:<<La  vida de Dios no está en las piedras,  ni en las bonitas iglesias. Está en ellas cuando la gente va a <<vivir>> su palabra y sus sacramentos.

8.    ¿Sabes qué te digo? Habitúate a tomar los cambios y los derrumbamientos como simples episodios de la grandiosa aventura de los  hombres con Dios. Así no caerás en la tentación del catastrofismo.

9.    En cambio, sí tienes amenazas que van ligadas a tu existencia de ser creyente. ¿ Cuáles? Ya te las imaginas porque las estás sufriendo en tus propias carnes: <<la persecución, por ejemplo.>>. Amigo/a, alégrate cuando te sientas perseguido por causa de Jesús. Ese el auténtico fin del mundo: contemplar a cristianos  en los inicios del tercer milenio que- como en los primeros- sufren persecución por vivir al estilo de Jesús de Nazaret.

10. Deberías ser un creyente de tal calidad que con tu comportamiento y con el anuncio del Evangelio molestaras en esta sociedad , un tanto apartada de los valores de la trascendencia. Que te venga a ti el fin de tu paso por esta mundo como una aurora limpia que se abre para darte entrada en la vida sin fin.