Solemnidad de San José
Mateo 1, 16. 18-21. 24a o Lucas 2, 41-51a
Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB
Impulsos Evangélicos
1.
Al hombre
moderno le cuesta cada vez más tomar decisiones que comprometan su existencia
para siempre. Un <<<sí>> para toda la vida se lo piensan mucho en este mundo
cambiante. La fidelidad a unos principios y a unas normas no constituyen un
plato que hoy se apetezca.
2.
Sin embargo, la
tradición judía ha subrayado la fidelidad y la confianza de Abraham. Hoy, en la
era del progresismo científico, cuando el hombre vislumbra posibles metas, no
aguanta que otro se interfiera, aunque sea Dios.
3.
Nuestro trabajo, nuestra constancia, nuestro esfuerzo...he
ahí lo que realmente valoramos y donde intentamos basar y fundamentar la
edificación de nuestra vida. Abraham trascendió este plano meramente humano al
plano de la fe y de la gracia. Confió más en la fidelidad de las promesas
divinas que en su propia fuerza. Esta fue la condición exigida
por Dios para su justificación.
4.
Esta
disponibilidad a la voluntad de Dios aparece también de modo eminente en san
José. Como Abraham <<esperó contra toda esperanza>>.
5.
José es el hombre elegido por Dios para que fuese el padre
legal de Jesús. Pero esta paternidad le concede los derechos del linaje
mesiánico. Dios se le manifiesta por medio del
ángel de una manera desconcertante: la que va a ser
tu esposa ha concebido ya. Pero es preciso que no la abandones para asegurar la
filiación davídica del niño.
6.
Los panes de
Dios y los de José no coinciden. Todas las apariencias están a su favor. Sin
embargo aquí es donde va a sobresalir precisamente la fe y la disponibilidad
plena de José a la voluntad divina. Esperó contra toda esperanza y creyó.
7.
José
es un verdadero creyente: respeta plenamente la
obra de Dios y sólo trata de discernir lo mejor posible la misión que este
último le quiere encomendar.
8.
No hay la menor traza de resignación en la figura que nos
propone Mateo. Dios no salva al hombre sin su cooperación y fidelidad. Sin
embargo, el auténtico creyente es el que se limita a buscar a Dios y aceptar sus
planes aun
con la total renuncia de sí mismo.
9.
Si en tu vida personal te aferras a hacer tus gustos,
nunca llegarás muy lejos. El capricho no engendra personalidades ni para el
mundo ni para el cielo. Habitúate a hacer la voluntad de
Dios para que tu persona crezca por la senda bella
y hermosa de tu vida de creyente.
10.
San José es el
hombre justo y bueno. Dos cualidades que deberías cultivar en tu persona aunque
la gente que te rodea te llame como te llame. Solamente es tonto aquel que se
desvía de este camino. Los chulos creen que son ellos los que triunfan. Ya se
verá.