II Domingo de Adviento, Ciclo B

Marcos 1,1-8

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1.    El desierto, con la venida de Jesús, se convierte en lugar y camino de gloria. Antes era  muerte, destierro, tentación, desilusión y dificultad. ¿ Por qué no haces de tu vida un oasis refrescante en lugar de una existencia monótona, aburrida y sin rumbo?

2. La voz del mensajero resuena anunciando la buena noticia: Dios está ya entre los suyos para salvarlos. No hay en toda la historia de la humanidad  un mensaje mejor que éste. De entre los miles de anuncios televisivos que ves cada día, ninguno te impulsa a ser tú mismo; ninguno te lleva a una dimensión que trascienda las mezquindades de cada día para lanzarte por los caminos nuevos de  tu espíritu. ¿ No te parece?

3. Hablad al corazón, que los valles se levanten, que lo torcido se enderece. Posiblemente, estés harto de que te hablen y hablen a la razón y pocas veces a tu mundo afectivo. El estadista alemán Bismarck afirmaba: “ La mayoría tiene muchos corazones, pero no tiene corazón”. Deja que en tu corazón entre la verdad de Cristo.

4. Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.¿ Has pensado alguna vez que la paz no es simplemente ausencia de armas, sino equilibrio en todo tu ser? ¿Estás en paz contigo mismo? .

5. Lo  importante para Dios es su obra salvadora. Dios es una persona que se goza amando sin cansancio a los hombres, a todo el mundo. ¿Por qué tendrán algunos una  idea tan falseada de Dios? Porque rechazan su salvación. Y así les luce el pelo. El emir argelino Abd- el Kader decía:” Teme al hombre que no ama a Dios”.

6. El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos. Echa un vistazo a tu derredor. Verás muchas promesas incumplidas,  divorcios por falta de amor... La gran alegría de un creyente es saborear que Dios es fiel en lo que dice. Algunos se parecen a lo que decía Nikita  Kruschov, político ruso:” Los políticos son iguales en todas partes: prometen construir un puente incluso donde no hay río”.

7. Esperad al Señor inmaculados e irreprochables. Me encanta ser cristiana porque desde la catequesis capté la idea –fuerza - vida que supone vivir en las coordenadas de Dios: ser limpia e irreprochable ante mi conciencia y ante los ojos de todos. ( Ana, 17 años).

8. Preparar la Navidad significa para ti, amigo creyente, llevar una conducta digna como Juan el Bautista. En la soledad del desierto se sentía feliz. No necesitaba de tanto consumo en el comer y en el vestir. Preparaba la venida del Señor en el  altar de su corazón.

9. Predicaba la conversión. Esta palabra está ya gastada como tantas otras que oyes a diario en la radio, en la calle , en la TV...Conversión es una llamada para llenarte de los valores de Dios que, como sabes, te llevan a tu propio crecimiento personal en todos los aspectos de tu  existencia.

10.  Juan iba vestido de piel de camello. No te  pido que hagas lo mismo. Hoy se busca – con tanto concurso de modelos- ropas raras y extravagantes para llamar la atención. Tú, amigo/a, vestíos de forma normal. Lo que cuenta son vuestros valores. No lo que lleváis puesto en vuestro cuerpo.