IV Domingo de Adviento, Ciclo B

Lucas 1,26-38

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

  1. El rey David, persona agradecida a Dios, le levanta un templo. Muchas veces los edificios sagrados o iglesias nos ayudan para concentrarnos mejor y para ponernos en presencia del Señor. No olvides que el mejor templo eres tú, si en tu interior vives la realidad divina.
  2. Ve y haz cuanto piensas. Hay personas indecisas que no aterrizan en nada. Se les pasa la vida  sin comprometerse en nada serio por la humanidad. Piensa bien de todos, haz el bien a todos y  habla  bien de todos. Ahí tienes un trinomio para llevar una vida elegante. ¡Lánzate!
  3. Estaré contigo en todas tus empresas. Una de las grandes alegrías que  llenan tu vida es tener conciencia de que Dios te ayuda en todo cuanto haces por ti mismo y por los demás.
  4. Cantaré eternamente las misericordias del Señor. La gratitud es la flor del corazón. Señor, reconozco que te fallo alguna que otra vez. Soy consciente de mi debilidad. Pero nunca me hundo porque sé que tu perdón  y amor por mí son más grandes que mis caídas. ¡Gracias!
  5. A Dios la gloria por los siglos de los siglos. Cuando dejes de vanagloriarte tanto de tus dineros, de tus cualidades personales, entonces, sólo entonces surgirá  dentro de ti el manantial que dé gloria al Señor. Recuerda lo que dice Tagore:” Dios se avergüenza cuando el próspero se vanagloria de ser especialmente favorecido por él”.
  6. Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo. Te diría que en este domingo, unido a tu familia o en tu intimidad, te miraras al espejo de tu conciencia y te dieras cuenta de que el don de Dios, llamado gracia, habita en ti, siempre y cuando seas fiel a ti mismo, a los otros y a Dios.
  7. No temas , María, porque has encontrado gracia ante Dios. Hay creyentes que han sido educados en el temor a Dios. No es que esté mal. Pero creo que es mejor que te reeduques tú mismo en amar a Dios. Quien ama sincera y profundamente se siente feliz y no hace el mal a nadie. María estaba asustada por lo que se le venía encima sin entender nada. Pero se fió de Dios y todo salió bien.
  8. No tengo novio, ¿cómo voy a tener un hijo? Una pregunta normal en una chica de 18 años que, además, había hecho promesa de virginidad. Dios no busca que le entiendas, sino que te dejes amar. María, sin entender, eso es fe, dijo su sí a Dios.
  9. Isabel, ya anciana y sin menstruación, concibe un hijo. Humanamente es imposible. Pero los planes de Dios son distintos de los tuyos. Tú eres limitado. El Señor puede hacer todo cuanto sea necesario para el bien de la humanidad, su amiga y su hija predilecta. Creer no es ver. Creer no es como 2+2 son cuatro. Esto es ciencia. La fe es la confianza total en Dios.
  10.  Hágase en mí según tu palabra. Muchos de los males que asolan la tierra y perturban a las personas es justamente porque cada cual va a su bola, a su capricho por encima de todo el mundo. El egoísmo es la muerte del universo. Concepción Arenal te recuerda:” Toda gran falta es un acto de egoísmo”.