II Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Juan 1, 35-42

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Impulsos Evangélicos

1. En los designios de Dios cada uno tiene una misión que cumplir. Quien se escaquea, peor para él. A medida que descubras esta misión, te vas sintiendo más realizado  como persona en esta sociedad en la que vives.

2. Las vocaciones son como actividades y funciones en la vida. La vocación es para todos. Vocación significa “llamada” a seguir lo que Dios quiere de ti. Las funciones son las cosas concretas que haces para tu bien y el de los demás. La vocación es propia de cada ser humano. No la unas a la de los sacerdotes y monjas.

3. Samuel es un ejemplo vibrante de la respuesta responsable a Dios.” Aquí me tienes, Señor, a tu disposición”. Toda llamada o vocación supone  una elección de vida. Y toda elección manifiesta una personalidad que busca su  pleno rendimiento en lo que Dios quiere, que es, por supuesto, tu bien.

Recuerda lo que dice García Salve, escritor español:” La misión o la vocación de los fuertes es ayudar”.

4. La doctrina de la castidad se funda en  que tu cuerpo es sagrado. En él habita el Espíritu. La gente que ama mucho, tiene menos problemas en mantener la dignidad de su cuerpo. Lo dice R. Tagore: “ De la sobreabundancia del amor surge la castidad”. Luego, quien ama poco...El sexo es la gran ventana de ciertos medios de comunicación social. La pornografía es una bofetada a la dignidad de la persona.

5. Hay personas que viven la castidad perpetua. ¿ Creéis que son tontos o marginados o cobardes? ¡Ni hablar! Dios hace llamadas especiales. Una de ellas es ésta. No renuncian a amar, clave de la vida y eje de la persona. Dejan de unirse en matrimonio para entregarse por entero a  la humanidad. La virginidad es un don de Dios, dura para la comprensión de quienes no pueden vivirla. Hay de todo en la viña del Señor. Y merecen su respeto.

6. El encuentro en profundidad con Dios provoca poco a poco el descubrimiento  de la persona con la intimidad de Dios. Dios llama a cada uno invitándole a que lleve a cabo una misión. Le dice: “Ven y sígueme.” Lo que ven los millones de seres humanos que siguen los pasos de Dios, no lo sabemos. Sí que podemos observar sus obras: felicidad y entrega a los demás.

7. Rabí, que significa Maestro,¿ dónde  vives?...Venid y ved. Y se quedaron con él. Piensa alguna gente- poco cultivada en los valores evangélicos- que el seguimiento de Cristo es un aburrimiento. Todo lo contrario. Ellos te dicen hoy: “Cuando seguimos a Cristo radicalmente, no miramos lo que dejamos sino  lo que ganamos”.

8. Tú eres Simón. Te llamarás Pedro. Ya sabes que en otras culturas se pone el nombre a la persona según sus cualidades y la  misión que va a desempeñar en la vida. Jesús le cambia el  nombre porque Pedro encaja a la perfección con la vocación que va a llevar a cabo: ser la “roca” de la Iglesia. Pedro significa roca, fortaleza  que va a resistir los  combates de continuar la evangelización iniciada por Cristo.

9. El filósofo inglés Benthan Jeremy , hablando del nombre , dice:” A  veces la mudanza del nombre de los objetos basta para mudar los sentimientos de los hombres”...

10. Vete al encuentro con Dios en la Eucaristía con tu familia. El os dará fuerza para vivir anclados en valores.