Domingo de Ramos
San Mateo 26, 3-5. 14 al 27, 66: Pasión según San Mateo
Autor: Padre Hernán Quijano Guesalaga
Carta de san Pablo a los cristianos de Filipos 2, 6-11; Evangelio según san Mateo 26, 3-5. 14 al 27, 66
Pasión según San
Mateo
Con la liturgia del
Domingo de Ramos o de la Pasión del Señor, la liturgia inaugura la Semana Santa.
En el presente
Ciclo A se proclama la lectura de la Pasión según san Mateo.
Se sugiere que la
homilía sea breve.
El rito inicial de la
procesión con los ramos benditos detrás de Jesús sugiere dos aspectos, el
reconocimiento de Jesús como Rey y el seguimiento del discípulo.
En el relato
evangélico según san Mateo, nos concentraremos en subrayar esos mismos dos
rasgos: Jesucristo es Rey, pero no un Rey que reina por poder sino por el
servicio del amor; nosotros, sus discípulos, queremos seguirle, y seguirle
significa estar con Él y compartir con él su camino hacia la Pascua.
Comencemos por el
segundo punto, el que se refiere a los rasgos del discípulo de Jesús.
Jesús manifiesta
que quiere estar con sus discípulos:
celebrará la Pascua con ellos (Mt., 26, 18).
San Mateo subraya
que, en el huerto, Jesús, triste y angustiado, invita a Pedro, Santiago y Juan a
permanecer despiertos con Él: “conmigo”
(Mt. 26, 38). Y cuando los encuentra dormidos se los reprocha diciéndoles:
“¿Será posible que no han sido capaces de estar despiertos una hora
conmigo?” (Mt. 26, 40).
Ser discípulos de Jesús
significa que Jesús está con ellos, pero también que ellos deben permanecer con
Jesús y seguirle.
Es más, lo que
distingue a un discípulo de Jesús es precisamente ese estar con Él. Por eso, la
sirvienta le dijo a Pedro “Tú también estabas con Jesús el Galileo” (Mt. 26,
69).[1]
Sin embargo, muchos de
los que le recibieron triunfalmente en Jerusalén después le dejaron solo cuando
fue condenado, y también sus discípulos más íntimos le abandonaron, Pedro hasta
le negó tres veces, y uno de ellos, Judas, le entregó.
¿Nosotros? Mientras
Jesús quiere estar con nosotros, y permanece junto a nosotros, ¿permanecemos
junto a Él?
En el relato evangélico
de la Pasión trataremos de percibir el contraste entre las distintas actitudes
ante Jesús, las evaluaremos, y nos ubicaremos nosotros mismos en la actitud del
discípulo que quiere permanecer junto a Él y seguirle.
El segundo punto a
destacar es el reinado de Jesús. El evangelista subraya claramente que Jesús
conocía de antemano lo que iba a ocurrir, lo acepta y lo ama y cumple como la
voluntad y los planes de Su Padre. Su obediencia al Padre es también confianza
en el Padre. Él se manifiesta en todo momento como Señor que domina los
distintos acontecimientos que se van sucediendo porque se entrega como un don
amoroso. San Mateo se esmera en mostrar cómo cada hecho que ocurre cumple y
realiza las Escrituras.
Este Rey Mesías es
inocente. En el evangelio de san Mateo los paganos, la ruptura del velo del
templo y los fenómenos cósmicos confiesan la inocencia de Jesús y la falsedad de
los procesos armados para condenarlo.
Él es el Mesías Siervo
doliente y también el Hijo del Hombre y el Hijo de Dios. El desafío de la
aparente impotencia para bajar de la cruz es precisamente un signo del tipo de
reinado de Jesús.
Pbro. Hernán Quijano
Guesalaga
Parroquia del Sagrado
Corazón de Jesús,
Capilla Policial San
Sebastián,
Paraná, Argentina
Domingo 16 de marzo de
2008