Vigilia Pascual

San Marcos 16, 1-7: Explota la muerte y nace la vida

Autor: Padre Javier Leoz

 

 

¡Dios vencedor! ¡Cristo libertador!

1.- La noche, antes interminable, ahora es caduca. Nace un nuevo día: la Resurrección. El hombre, ante el cual la muerte jugaba con ventaja, tiene un viso de eternidad: ¡Dios lo ha hecho posible! ¡Ha vencido al gran lastre de la humanidad! ¡Se ha impuesto sobre la muerte!

Hasta ahora, la muerte, parece que nos ofrecía la vida como una simple delantera. A partir de este momento, no; con Jesús se invierte el orden. La muerte no es final. Es un punto y seguido. Nos espera la eternidad. El tiempo de la felicidad eterna. El abrazo con Dios.

1.- El Señor ha resucitado. Es pregón que canta el esplendor y la maravilla de esta noche. Un grito que es incapaz de contener la fortaleza de ningún muro. Y, al resucitar el Señor, los corazones y los semblantes de las personas rebosan de alegría. Necesitábamos de esta acción del Señor. El hombre, el mundo, la sociedad, la realidad que vivimos, está urgida –no solamente de una recuperación económica- sino también de una buena inyección moral. ¿Acaso la Resurrección de Cristo no es motivo de júbilo y de optimismo? ¡Estamos llamados a la vida! ¡Estamos llamados a despertar!

Hoy es la Vigilia de todas las vigilias. Al calor de esta noche, se deshace el hielo de toda duda. Se derriten los témpanos del orgullo; son aplastadas la incredulidad y las traiciones . Quedan atónitos los que pensaban que, el Señor, era un gran fracasado. Estamos en la noche done el cielo hace, una vez más, una de las suyas: ¡baja al encuentro del hombre! Y lo hace subiendo a Cristo desde los barrancos de la muerte.

2.- Necesitamos del resplandor que produce el milagro de esta noche, CRISTO, para irradiar al mundo la hermosura; para decirle que Dios cumple lo que promete. A partir de ahora, el Señor, estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Y, mientras ese momento llega, la fe nos empujará y nos alentará a no perder de vista lo que esta noche santa nos trae y anuncia: ¡Ha resucitado!

Hoy meditamos las etapas más centrales de la historia de la salvación. Hoy, al avistar a un Jesús triunfante, vemos la alborada festiva que espera a toda la humanidad. Hoy nos revestimos, todos –y digo todos- del don de la inmortalidad.

Hoy, con la Pascua, vida nueva.

Hoy con Cristo, hombres nuevos.

Hoy con su resurrección, todos resucitaremos.

¡Feliz Pascua de Resurrección! ‘¡Aleluya!

3.- ¡PREGONEROS DE LA RESURRECCION!

No lo podemos callar

¡HA RESUCITADO!

No lo podemos apagar

¡HA RESUCITADO!

Lo débil se ha hecho fuerte

La muerte ha vuelto a la vida

El llanto es gozo y alegría

¡HA RESUCITADO!

¿Seremos capaces de no asfixiar

el secreto de esta noche?

¿Por qué, si somos hijos de la Pascua,

nuestras voces enmudecen

el grito de aquello que nos hace eternos?

¡HA RESUCITADO!

Sean nuestros cuerpos

Instrumentos que irradien la alegría

De Cristo Resucitado

Sean nuestras voces

Cánticos que destellen y reflejen

La alegría interna de los hijos de la VIDA

Sean nuestros pies

Mensajeros de un mundo nuevo

Un mundo que necesita el esplendor de la Pascua

Unos hombres que desconocen

Que gracias a un Cristo humillado y muerto

Nos ha hecho inmensamente ricos

Herederos de una vida que ya no se acaba

¡HA RESUCITADO!

Con el Señor, despertemos a la vida

Con Jesús, levantemos nuestros cuerpos postrados

Con Cristo, agradezcamos a Dios su poder y victoria

Con el resucitado, gritemos que la muerte..

ya no es muerte..que es un sueño que termina

¡HA RESUCITADO!

Hoy, la noche, ya no es noche

Todo queda prendado por la belleza

De Aquel que nos hace pasar de la tiniebla a la luz

Del absurdo a la respuesta

De la mentira a la verdad

De la humillación a la gloria

De la tierra al cielo

De la esclavitud a la libertad

¡HA RESUCITADO!

¿No lo ves? ¿No lo ves? ¿No lo sientes?

¿No lo oyes? ¿Lo no vives?

¡Sí! ¡Cristo ha resucitado! ¡Aleluya