V Domingo de Pascua, Ciclo A.
Juan 14, 1-12: Piedras vivas

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy

 

 

La Iglesia es como un edificio, una construcción. Pero con una diferencia bien clara: Las piedras somos el pueblo de Dios que se ha bautizado. Pedro hoy nos llama “piedras vivas”, candentes, vibrantes, a fuego lento. Piedras que interactúan, se relacionan, se comunican y proyectan vitalidad. 

Cuando los albañiles construyen una obra pueden tener diferentes ideas en el proceso de trabajo. Alguno puede pensar que sólo pone una piedra o un ladrillo sobre otro. Alguno más comprometido podría hablar ya de una pared. Pero un tercero visionario y proyectista, piensa en la catedral o el monumento en su totalidad.  

En la Iglesia los/as cristianos/as podemos simplemente ser como piedras aisladas o una montonera anónima, fría. Otro grupo hablará solamente del solar de su casa o de las fronteras que los separan de la otra orilla. Un tercer grupo proyectará su visión de Iglesia más allá de todo horizonte cultural, religioso, político, social. 

Jesús es la puerta que nos abre a esta realidad última de una Iglesia abierta a la universalidad, a la acogida, al diálogo, a la interculturalidad. Una Iglesia que en Cristo se hace camino que nos conduce al Padre de la nueva humanidad construida en la comunión, en la aceptación gozosa de la diversidad que plenifica la unidad.  

Cochabamba 20.04.08