Solemnidad: Jesucristo, Rey del Universo
San Juan 18, 33b-37:
El Pilato que llevamos dentro

Autor: Padre Jesús E. Osorno Gil. mxy    

 

El Dios cristiano tiene pocos títulos que ostentar en medio de nuestra sociedad cargada de pergaminos y vanidades multiplicadas. El tribunal que juzga a Jesús es un  tribunal político. Los judíos no podían condenar a muerte de Cruz y ellos exigían este castigo para su reo. Su victimario lo proclama Rey: Pero es un Rey que no es de este mundo.

Hay un oscuro personaje dentro de nosotros que no logra escuchar este último “pero”. “Pero mi Reino no es de este mundo”. Sólo percibimos en lejanía la proclamación “Soy Rey” que pone en entredicho nuestro poder y cuestiona nuestro monopolio. Este ‘pero’ cambia totalmente la perspectiva y deja sin piso todo el entramado acusador.

Hemos pretendido construir el Reino de Dios calcándolo sobre modelos de este mundo. Figuras, esquemas, ideas, estatutos, leyes de aquí abajo nos han servido como molde en el cual hemos querido vaciar el Reino de Dios. “¡Pero no es de este mundo…!” Así no funciona. El Reino de Dios es más grande que nuestra conciencia, más allá de nuestras miopías.

Nuestras grandezas y realezas se han quedado cortas ante la novedad del Reino que Jesús nos trae. Pasa por la negación de todo egoísmo para abrirnos al horizonte infinito de un amor universal. Tiende el aguayo en donde tienen aceptación todas las culturas, pluralidades, aún religiosas, para construir en diversidad multicolor, la comunión universal.

Cochabamba 22.11.09

.