V Domingo de Pascua, Ciclo A

Juan 14, 1-12: Conocer a Jesucristo

Autor: Padre Jesús Martínez García

 

 

“Jesús le dijo: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí?” (Jn 14, 9-10)


¿Tantos años con Él y todavía no conocemos a Jesús? ¿Será, tal vez, que no le hemos conocido bien nunca, que no hemos sabido en realidad quién es y no hemos experimentado su presencia cercana? ¿O es la inmensa capacidad de olvido que tenemos, porque las cosas y los afanes de cada día nos desdibujan al Hombre-Dios-con nosotros?


Necesitamos meditar el evangelio, descubrir a Jesús, mirarle, hablar con Él; y sentirnos mirados y queridos por aquél que vino a estar con los hombres y sigue vivo junto a nosotros. No es un personaje que pasó por la historia y se marchó. Jesús es Dios eterno que ha asumido la naturaleza humana (alma y cuerpo humanos, sentimientos, afectos) y vive.


Por ser Dios, el que le ve a Él ve al Padre. Sus palabras y sus gestos son palabras y gestos de Dios. No, no es antropomorfismo, sino que, como verdadero hombre, conoce y quiere como hombre y, siendo cercano, hace más fácil entrar en amistad de intimidad, de diálogo y de obediencia.


En el tiempo de Pascua hemos de reconocer al resucitado que vive para siempre, junto al Padre y junto a cada uno de los hombres. Ninguna nación tiene sus dioses tan cerca como tiene a Dios la Iglesia. La Iglesia no es otra cosa que la comunión de Dios con los hombres. No sólo es cercanía, sino unión interior: como el Padre está en el Hijo y el Hijo en el Padre, así hemos sido introducidos en la intimidad divina por el Espíritu Santo.


Jesús, que yo te conozca, que te sienta cercano, más íntimo a mí que yo mismo. No dejes que me sienta solo, porque no es verdad, porque Tú vives en el cristiano. Yo en Ti, y Tú en mí. Madre de Dios y Madre nuestra –María–, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre, para que le conozcamos mejor en este mes de mayo y aprendamos a tratarle como tú le trataste en la tierra.