XXI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Mateo 16, 13-20: Conocer el cristianismo

Autor: Padre Jesús Martínez García

 

 

“Simón Pedro tomó la palabra y dijo: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Jesús le respondió: Bienaventurado tú, Simón, hijo de Jonás, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre sino mi Padre que está en el cielo” (Mt 16, 16-17)


Debió sonreír Jesús al escuchar a los discípulos que le informaban sobre las cosas que la gente decía sobre él. Jesús les había hecho esa pregunta no para enterarse de esas opiniones, sino para que, finalmente, Pedro afirmara –movido por el Padre celestial– quién era Él realmente y lo supieran sus seguidores. Porque Jesús no era un profeta, ni siquiera alguien bajado del cielo para hablarnos de Dios, sino el Mesías, el Hijo de Dios. No le interesaba que tuvieran una opinión personal acerca de quién era Él sino que supieran la gran realidad de que Dios estaba entre ellos.


Si hoy Jesús hiciera esta misma pregunta en nuestro entorno, ¿qué diría la gente? ¿Y qué diríamos nosotros mismos? Lo que importa en el cristiano –sobre todo cuando va a recibir la Comunión o la Confirmación– no es qué opinión tiene sobre Jesús, sobre la Iglesia, los sacramentos o sobre María, sino si realmente sabe quién es Jesús, quién es María, qué es la Iglesia, quiénes son los sacerdotes, etc. Para eso es la catequesis, para aprender estas realidades impresionantes que la fe nos enseña, y vivamos de ellas.


Porque ser cristiano consiste en conocer y seguir a ese Hombre que es a la vez Dios, en vivir de sus sacramentos porque Él está ahí, y vivir según sus palabras porque son palabras de Dios. Desde el inicio del cristianismo, los fieles vivieron así, siguiendo a aquel Hombre, y dieron sus vidas día a día por Él, y por eso dieron la vida en el martirio: por defender esa verdad


¿Comparo a Jesucristo con filósofos de otras religiones que dan consejos para ser buenos, o sé que Jesús no se puede comparar a nadie? ¿Leo el evangelio, hablo con Jesús? ¿Qué debería leer o con quién podría hablar para conocer mejor quién es Jesús? ¿Es para mí Jesucristo el norte y la guía de mi vida? ¿Sería capaz de dar la vida por su causa? ¿La estoy dando día a día?