Natividad de San Juan Bautista, Ciclo C

Bautista: nacer de un milagro

Autor: Mons. Jesús Sanz Montes, ofm 

 

 

En este día celebramos un cumpleaños especial. Normalmente de los santos lo que celebramos es su nacimiento eterno para el cielo, el dies natalis, día del nacimiento. Pero hay tres excepciones: Jesús, María y Juan el Bautista. De ellos tres celebramos el día en el que nacieron gloriosamente en la casa del Padre Dios, y el día en el que nacieron terrenalmente en nuestra historia. En este caso lo hacemos del pariente de la Virgen y de Jesús: Juan el Bautista, que nació de los ancianos Zacarías e Isabel.

Jesús tiene una expresión llena de elogio hacia su primo Juan Bautista: que no ha nacido de mujer nadie más grande que él, dirá el Señor. No se trataba de un piropo que quedaba en familia, sino de una certeza que atestiguaba la grandeza de Dios, que hace posible lo que para nosotros tantas veces es imposible. En efecto se trataba de un milagro el nacimiento de aquel niño: nacerá de una mujer estéril y anciana, ante el estupor de su anciano esposo que no se lo terminaba de creer. Y como blasón de credibilidad se dirá aquello: para Dios nada hay imposible.

A María se le dará esa señal para que crea que lo que de ella nacerá, aún siendo virgen, también será posible. Mira a tu prima Isabel, que ya está de seis meses la que llamaban estéril. Y María creyó. Estamos, pues, ante historias totalmente singulares que sólo y únicamente se han dado en el caso de estas mujeres parientes con el nacimiento de sus sendos hijos. Pero lo que supone como confianza, como fe, sí que es algo que nos afecta a nosotros: lo que para nuestras fuerzas e ingenio puede resultar imposible, se torna en posibilidad si nos dejamos iluminar por Dios, acompañar por su cercanía, dejándonos mover por lo que Él de tantos modos nos propone.

Juan Bautista nacerá con la misión profética de anunciar las buenas noticias de Dios y de denunciar todo aquello que ofende al Señor porque destruye a sus hijos. Él vino para preparar los caminos que el Señor frecuenta en nuestras vidas. Juan nació con esta misión, en ella creció y por ella dará la vida. A él nos encomendamos.


+ Jesús Sanz Montes, ofm
Obispo de Huesca y de Jaca