Domingo XXIV del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

 

ü     Si las consideramos en su conjunto, las lecturas de este domingo traen un mensaje de esperanza, pues nos hablan del amor misericordioso de Dios, quien desea la conversión del pecador. Esta es la interpretación clásica de los textos de la liturgia de hoy.  

ü     Sin embargo, voy a apartarme de este enfoque tradicional  para explorar un aspecto particular que ofrece la primera lectura, tomada del libro del Éxodo.  

ü   En este texto se pone de manifiesto una faceta desconcertante del pueblo de Israel: “Dijo el Señor a Moisés: anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un toro de metal,  se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: Este es  tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto”  

ü    El comportamiento de Israel es absolutamente desconcertante:  

o       Este pueblo ha sido objeto de una particularísima elección de Dios. Ha sido su consentido. Israel ha visto cómo la mano amorosa de Dios ha guiado sus pasos.

o       A pesar de haber experimentado la cercanía de Dios, le vuelve la espalda, y decide construirse un toro de metal, al que rinde adoración.  

ü   Teniendo como telón de fondo este comportamiento errático de Israel, los invito a explorar, en esta meditación dominical, el misterio del corazón humano que se encapricha de manera absurda. Indaguemos por las aventuras locas que emprende la libertad humana, que con frecuencia arriesga mucho para obtener, en cambio, muy poco o nada... ¿Qué nos pasa a los seres humanos? ¿Por qué dejamos a un lado la sensatez para recorrer caminos que no tienen retorno?

ü    Para buscar una respuesta a estos interrogantes que nos plantea la libertad, analizaremos brevemente unos escenarios o situaciones que se presentan con frecuencia:  

o       En un primer momento, reflexionaremos sobre la inestabilidad religiosa de Israel.

o       Luego analizaremos por qué se deshacen matrimonios que parecían estables, después de quince o más años de convivencia.

o       Finalmente, indagaremos por la atracción fatal que sienten los jóvenes ante la droga y una sexualidad irresponsable.  

ü    Empecemos por profundizar en el comportamiento de Israel:  

o       Este pequeño pueblo, situado en un rincón perdido de nuestro planeta, fue escogido por Dios para establecer con él un pacto o alianza basada en el amor y en la fidelidad.

o       A pesar de que el Dios de la alianza se ha manifestado de múltiples maneras en la vida cotidiana de esa comunidad, Israel se siente peligrosamente atraído por los dioses extranjeros. Con frecuencia cambió a ese Dios presente y actuante en su historia por unas burdas representaciones en metal o en madera, representaciones que, aunque tenían boca no hablaban, aunque tenían ojos no veían...

o       Ciertamente, la fe en el Dios de la alianza era exigente, pedía exclusividad, no toleraba mediocridades. Israel prefirió buscar en las divinidades extranjeras una religión más “light”, que fuera complaciente con las debilidades humanas.

o       El pueblo de Israel jugó a la ruleta rusa y perdió, pues sus ciudades fueron arrasadas y fueron sometidos a la esclavitud.

o       ¡El que ama el peligro  perecerá en él! ¡quien empieza a hacer piruetas y contorsiones sobre la cuerda floja, tarde o temprano cae!  

ü    Demos un paso adelante en nuestra meditación dominical: todos nosotros conocemos la historia de parejas que, después de quince o más años de vida en común, terminan enredadas en otra relación y el  matrimonio destruido:  

o       Estas historias, que generalmente terminan mal, empezaron por una aventura intrascendente, un juego que parecía no tener consecuencias.

o       En un comienzo, el “ego” se pudo sentir halagado porque percibió que seguía siendo atractivo e interesante, en condiciones de realizar nuevas conquistas... Así empezó el juego, que estuvo acompañado de una inevitable secuencia de mentiras, de falsas reuniones de trabajo, etc. Ingenuamente se creyó que esta aventura no comprometería la estabilidad matrimonial.

o       En este tipo de relaciones, se sabe dónde se empieza pero no se vislumbra a dónde se llegará, pues se ponen en marcha procesos sobre los cuales se pierde el control. Cada día la nueva relación pide más y más.

o       Cuando el corazón se encapricha y cuando la pasión nos enloquece, no existen barreras capaces de detenernos: ni la fidelidad a una ordenación sacerdotal,  ni los muchos años de vida de pareja, ni los hijos, ni los consejos de familiares y amigos.

o       El corazón humano es voluble, la razón se pierde, no interesa el precio que haya que pagar.  

ü     Exploremos otro escenario, el de aquellas personas que se acercan peligrosamente al mundo de la droga:  

o       La población más frágil está constituida por los jóvenes, quienes sienten curiosidad por conocer ese mundo prohibido que les ofrece nuevas sensaciones. La presión de los amigos juega un papel determinante.

o       Las personas que se acercan al campo minado de las drogas se auto engañan: dicen que se trata simplemente de una diversión de fin de semana que no interferirá en la marcha del estudio o del trabajo; afirman que la podrán controlar.

o       Poco a poco se van internado en esta caverna de la cual no es fácil salir.

o       Definitivamente, no entendemos al ser humano:

§        Vemos la ruina que la droga ha traído a tantas personas, entre las que se cuentan familiares y amigos.

§        Sin embargo, los seres humanos no aprenden de las experiencias ajenas; creen que a ellos no les pasará lo mismo.

§        ¡La libertad  hace opciones autodestructivas!  

ü     Exploremos el último escenario, el de aquellas personas que viven de manera irresponsable su sexualidad:  

o       Las estadísticas son aterradoras: sobre embarazo de adolescentes, sobre aborto, sobre la propagación del VIH/SIDA.

o       Al leer estas cifras nos preguntamos ¿qué pasó con la educación sexual? ¿no estaban advertidos los jóvenes sobre las consecuencias de una sexualidad irresponsable?

o       Infortunadamente, se trata de dos mundos que no se tocan: por un lado, una  educación sexual que se reduce a una simple información; y, por otro lado, el mundo afectivo y sensorial de los jóvenes.

o       Permítanme decirlo de manera directa:  una sexualidad juvenil estimulada por mil mensajes eróticos más unas copas... ¡Adiós a la educación sexual, adiós a la prudencia!

o       El joven siente que es inmortal, que puede superar todos los peligros. Y descalifica, como asunto propio de viejos, los llamados a la responsabilidad.  

ü     Es hora de concluir; recapitulemos el camino recorrido en esta meditación dominical:

 

o       El pueblo de Israel, a  pesar de las profundas experiencias de intimidad con Dios, cae en manifestaciones de idolatría, que le costarán muy caro.

o       Conocemos el proceso vivido por mujeres y hombres casados: empezaron el juego de una relación extraconyugal que parecía un pasatiempo sin consecuencias, y después de un tiempo estalló en mil pedazos la estabilidad familiar.

o       A pesar de las numerosas campañas en contra de las drogas, hay personas que creen que pueden usarlas pues se ilusionan con que todo está bajo control.

o       No obstante los continuos mensajes que invitan a una sexualidad responsable, los jóvenes no logran integrar la teoría en su comportamiento práctico. Y su irresponsabilidad los lleva a pagar un altísimo precio y a comprometer su futuro.  

ü    Los seres humanos somos desconcertantes. La libertad es un misterio. Experimentamos la atracción del peligro. Creemos que podemos bordear el abismo sin caer en él:

o       Pidámosle a Dios que nos libre de una mala hora.

o       Que no nos engañemos con falsas seguridades.

o       Que el capricho y la pasión no nos hagan perder la lucidez en el juicio.