Domingo IV del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

 

ü      Lecturas:

o       Deuteronomio 18, 15-20

o       Primera Carta de San Pablo a los Corintios 7, 32-35

o       Marcos 1, 21-28

 

ü       Esta página del evangelio de Marcos nos presenta las primeras actividades de la vida apostólica de Jesús. Con el apoyo entusiasta de los pescadores transformados en discípulos, Jesús empieza a hacer realidad su proyecto del reino. Y lo va concretando a través de acciones y de palabras. Cada gesto de Jesús – curar a los enfermos, resucitar a los muertos, multiplicar los panes, etc. – tiene un significado espiritual, pues no actúa para halagar a la multitud sino para mostrar la acción salvadora de Dios en medio de la historia.

 

ü       El milagro que realiza Jesús en el evangelio de hoy, curar a un pobre hombre probablemente  víctima de una cruel enfermedad psicológica, es una de las primeras batallas que Jesús libra contra el mal que esclaviza a la humanidad. Además realiza esta curación un sábado, día en el que los judíos practicantes se abstenían de realizar cualquier actividad. Para Jesús lo prioritario es ayudar a los necesitados y proclamar el reino; por eso tiene una total libertad de espíritu para romper con los convencionalismos que le impiden  desarrollar este tipo de actividades en sábado.

 

ü      La escena se realiza en la sinagoga de Cafarnaún, una pequeña ciudad situada a orillas del lago de Galilea. Los judíos piadosos estaban reunidos para orar y celebrar comunitariamente su fe. Allí Jesús, en medio de este auditorio de corte tradicional, quiere dejar constancia de la novedad del reino. Los oyentes inmediatamente captan que su discurso es diferente.

 

ü      ¿Cuál es el mensaje central de este evangelio que la liturgia propone a nuestra meditación?

o       El mensaje central es la guerra sin cuartel que Jesús libra contra el mal en todas sus manifestaciones.

o       En este pasaje evangélico, Marcos se refiere a un pobre hombre poseído por un espíritu inmundo (esta es la palabra que usa el evangelio) Antes de seguir adelante quisiera invitarlos para que dejáramos a un lado los condicionamientos culturales resultado de películas tales como El Exorcista en sus diversas versiones, llenas de efectos especiales de carácter sensacionalista... Superemos la imagen puntual del hombre poseído por un espíritu inmundo y ampliemos el horizonte de nuestras reflexiones para sensibilizarnos ante el drama de tantas personas que sufren depresiones y demás problemas sicológicos, pensemos en los millones de niños víctimas de la violencia y el maltrato por parte de los adultos, pensemos en las desplazados, en los secuestrados, en los que se han hundido en el abismo de la droga...

o       El mundo está lleno de dolor. En ese sentido, podemos afirmar que la sociedad está plagada de espíritus inmundos que roban la calidad de vida a millones de inocentes.

o       En este evangelio de hoy, Jesús pronuncia una palabra de liberación para todos los esclavizados por el mal y el sufrimiento. Jesús da la pelea contra el mal en todas sus manifestaciones. Esto nos llena de esperanza pues no estamos solos en medio de  la lucha diaria.

 

ü       Quienes se encontraban en la sinagoga y fueron testigos de la escena se sintieron profundamente impactados. San Marcos nos dice que “se quedaron estupefactos y se preguntaban unos a otros: ¿qué significa esto?”

 

ü     Más allá de lo inusual de la escena contemplada, los asistentes percibieron que Jesús mostraba un nuevo modo de enseñar y de actuar:

o       La manera como  Jesús interactuaba con las personas y su estilo docente marcaban un fuerte contraste con los representantes oficiales de la religión judía, quienes  hablaban en el estilo distante y frío de los burócratas, repetían viejas fórmulas acuñadas por la tradición, pero  carecían de una auténtica espiritualidad.

o       Por el contrario, las acciones y las palabras de Jesús eran manifestaciones de un ser único que vivía una especialísima relación con Dios.

o       Los judíos devotos que fueron testigos de esta curación expresaron  la energía de Jesús usando la palabra “autoridad”:  “enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas”, “este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen”

 

ü       Es hora de terminar nuestra meditación dominical. Como católicos que deseamos  seguir a Jesús, debemos apropiarnos de esta lucha contra el mal y el sufrimiento en todas sus manifestaciones. Asumir la lucha contra el mal es comprometernos en la construcción de una sociedad más humana, es  erradicar aquellos factores que engendran sufrimiento, explotación e inequidad. En el siglo XXI  debemos entender el espíritu inmundo como los factores de inhumanidad que esclavizan a los seres humanos y les impiden realizarse de manera integral.