Domingo V de Cuaresma, Ciclo B

Autor: Padre Jorge Humberto Peláez S.J.

ü  Lecturas:

o       Profeta Jeremías 31, 31-34

o       Carta de San Pablo a los Hebreos 5, 7-9

o       Juan 12, 20-33

 

ü    La mayor riqueza que nos ofrece el evangelio de este domingo es permitirnos explorar los sentimientos de Jesús ante la muerte que se aproxima:

o       Jesús es consciente de la conspiración que se ha organizado en su contra y la asume con valentía. La imagen del grano de trigo es una manera de hacernos comprender que su muerte no debe ser interpretada como destrucción o fracaso sino como principio de vida.

o       La coherencia ante su misión no significa que esté libre de sentimientos tales como la tristeza y la angustia. Aunque experimenta la tentación de evitar los acontecimientos terribles que se aproximan, confirma su decisión de cumplir la voluntad del Padre hasta las últimas consecuencias.

o       Igualmente pide a sus discípulos que no sean simples espectadores de los acontecimientos que se avecinan. Por eso habla de un seguimiento que asume todas las consecuencias de un amor que no fija fronteras ni establece condiciones.

 

ü     Después de comprender el significado global de esta página evangélica, que nos permite conocer los sentimientos del corazón de Cristo ante su inminente pasión y muerte, los invito a profundizar en algunos aspectos particulares de este texto.

 

ü    Empecemos por identificar a unos personajes que aparecen como interlocutores de Jesús:

o       Algunas traducciones hablan de “gentiles o paganos”. La palabra que aparece en el texto griego es “ellenes”, es decir, se trata de unos griegos que habían llegado a Jerusalén pues se sentían atraídos por  las creencias religiosas del pueblo judío.

o       Estos griegos, en parte turistas y en parte peregrinos,  quieren ver a Jesús. Y  acuden al apóstol Felipe para que les ayude a obtener la entrevista.

o       Llama la atención que Felipe acuda a otro apóstol, Andrés, y ellos dos se acercan a Jesús para trasmitir esta petición.

o       ¿Por qué los apóstoles dan varias vueltas a este interés manifestado por los visitantes griegos? Las vacilaciones que experimenta la pequeña burocracia de los apóstoles nos sugieren que la primera comunidad cristiana no tenía claro cómo debía interactuar con los que no pertenecían al pueblo de Israel. Recordemos que la alianza había sido establecida entre Yahvé y el pueblo elegido. Este sentimiento de exclusividad dificultaba la apertura de la oferta de salvación a otros pueblos. Solamente después de la resurrección entienden que deben anunciar la buena noticia de Jesús a todos las naciones.    

o       La cultura griega, a través de sus grandes obras literarias, había creado el mito de los héroes, personajes excepcionales recordados por sus gestas guerreras; la gloria en el campo de batalla era una forma de inmortalidad. Pues bien, frente a los griegos que lo buscan, Jesús no aparece como el héroe triunfador; por el contrario, su alegoría del grano de trigo muestra un camino diferente: se obtiene la vida pasando por   la cruz como máxima expresión de amor.

 

ü     Después de haber identificado a los interlocutores de Jesús y su trasfondo cultural, analicemos el contenido de sus enseñanzas.

 

ü     Lo primero que afirma es que “ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre”. No se debe interpretar esta referencia a la “hora” como algo puntual, ya que toda la vida de Jesús estuvo marcada por la dinámica de una entrega total. La “hora” es, pues, el punto de llegada de un camino emprendido desde la encarnación en las entrañas de María.

 

ü   Para explicar los alcances de esa “hora” cuya plenitud de acerca, Jesús utiliza la imagen del grano de trigo, que era muy fácil de comprender por un pueblo de tradición agrícola:

o       “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto”.

o       Con esta imagen  Jesús explica cómo cumplirá la misión que le ha sido confiada por  el Padre. La única forma de generar vida es entregándose con amor hasta las últimas consecuencias. Se trata de un proceso de entrega que pasa por la cruz pero que se transforma en vida en la resurrección. No podemos separar el Viernes Santo del Domingo de resurrección. La pascua de Jesús pasa por la muerte pero culmina en plenitud de vida.

o       Jesús nos invita a acompañarlo en este camino de entrega sin límites, dejando a un lado los cálculos egoístas.

 

ü     A continuación, el texto del evangelio de Juan  asume un estilo más íntimo y personal pues se manifiestan los sentimientos de Jesús ante la “hora” que se acerca:

o       Jesús, cuya vida está comprometida con el amor y la justicia, sabe lo que le espera, producto del odio y la injusticia. Ante las imágenes de lo que vivirá próximamente, se siente profundamente afectado, y así lo manifiesta a sus seguidores: “Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero si para esto he venido, para esta hora”. El texto expresa en pocas palabras un drama estremecedor.

o       Aparece aquí la humanidad de Jesús que siente miedo y la tentación de escapar a la crueldad que le espera. Pero no. En contra de su inclinación natural, toma la decisión de ser coherente con su misión pues para eso ha venido al mundo.

o       Hay responsabilidades que nos asustan, hay desafíos que parecen superiores a nuestras fuerzas. No huyamos. Dios está con nosotros y nos da las fuerzas para responder.

o       Este relato termina con una voz que desde el cielo confirma la decisión tomada por Jesús.

 

ü     Es hora de poner punto final a nuestra meditación dominical, en la cual hemos podido compartir los sentimientos de Jesús cuando se aproxima la “hora” o culminación de su misión. A través de la imagen del grano de trigo nos ha enseñado que el sentido último de la vida es el resultado de una entrega sin límites. Esta es la propuesta de Jesús para construir un orden social nuevo inspirado en el amor, la justicia y la solidaridad.