Reflexiones Bíblicas
San Juan 21,20-25

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: "Se or, ¿quién es el que te va a entregar?" Al verlo, Pedro dice a Jesús: "Se or, y éste ¿qué?" Jesús le contesta: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme." Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: "Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?"

Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.

COMENTARIOS

La lección de amor aprendida por Pedro le asegura un nuevo llamado de Jesús a seguirlo. En el evangelio de hoy, Pedro recibe las últimas instrucciones para mejorar en ese seguimiento. Cuando optamos por seguir a Jesús no hay vuelta atrás. En el pasado deben quedar las actitudes que nos hacían superficiales, perezosos, individualistas, faltos de solidaridad e indiferentes ante las enfermedades del mundo. Ahora hay que mirar hacia adelante, de la mano con Jesús, para darle la vuelta al mundo y poder dibujarle un nuevo rostro, el del amor, la justicia y la paz. También hay que aceptar con generosidad que el otro se quede, a pesar de las diferencias. Cada uno debe responder por el seguimiento a Jesús, pero sólo con otros y en comunidad podemos hacer realidad el reino de Dios. La misión de Jesús, o es compartida, o no es misión. El término «sabemos» del v. 24 confirma que es una comunidad la que avala el evangelio de Juan, amparada en el testimonio y en la fe admirable del evangelista. El autor termina diciendo que lo escrito es sólo una muestra de las muchas cosas que hizo Jesús. Para conocerlo, por tanto, no es necesaria una plena información histórica sobre su persona; basta comprender su significado esencial.