Reflexiones Bíblicas
San Mateo 8, 18-22

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla. Se le acercó un letrado y le dijo: "Maestro, te seguiré a donde vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza". Otro, que era discípulo, le dijo: "Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre". Jesús le replicó: "Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos".

COMENTARIOS

Seguir a Jesús implica renunciar a todas aquellas cosas que representan seguridad para nuestra existencia, con el fin de permitirle a Él ocupar su lugar. Es vaciarnos de aquellas cargas que no nos dejan caminar con plena libertad y emprender el camino de su seguimiento. También implica que nuestras prioridades, lo más importante para alcanzar nuestros proyectos, pasen por la persona de Jesús. Ello exige que dejemos a un lado nuestra voluntad exclusiva para compartirla con la voluntad del plan de Dios, que no excluye, sino que incluye a la humanidad en su proyecto.