Reflexiones Bíblicas
San Mateo 13, 47-53

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.

Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes.

¿Entendéis bien todo esto?"

Ellos le contestaron: "Sí."

Él les dijo: "Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo bueno y lo antiguo."

Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.


COMENTARIOS

"Miren cómo está el barro en manos del alfarero, así están ustedes en mi mano", dijo Dios por medio del profeta Jeremías a su pueblo Israel, que permanecía encerrado en su orgullo y autosuficiencia, que no le permitían beber de la bondadosa misericordia que él le ofrecía y que crea y recrea la cotidianidad del ser humano. ¿Cuántas veces no nos hemos visto, como el pueblo de Israel, encerrados en nuestros propios juicios y criterios con nuestro dolor y sufrimiento, confinados en una prisión que nosotros mismos hemos construido con nuestros miedos y odios, sin permitirle entrar a aquél que es capaz de sanarnos y liberarnos de una vez por todas con simplemente abrirle las puertas de nuestra existencia?