Reflexiones Bíblicas
San Lucas 1, 26-38Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J
Evangelio:
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a un
pueblo de Galilea que se llamaba Nazaret, 27a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María. 28Entrando
adonde estaba ella, el ángel le dijo:
-Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél 30El
ángel le dijo:
-No temas, María, que Dios te ha concedido su favor. Mira, vas a concebir en tu
seno y a dar a luz un hijo y le pondrás de nombre Jesús. Este será grande, lo
llamarán Hijo del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su
antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin.
María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
El ángel le contestó:
-El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te. cubrirá con su
sombra; por eso al que va a nacer lo llamarán "Consagrado" "Hijo de Dios". Y
mira, también tu pariente Isabel, en su vejez, ha concebido un hijo; la que
decían que era estéril está ya de seis meses, porque para Dios no hay nada
imposible
Respondió María
-Aquí está la sierva del Señor, cúmplase en mi lo que has dicho.
Y el ángel la dejó.
COMENTARIOS
Lucas relata el episodio de la Anunciación con lujo de detalles. En primer lugar
señala la condición de María, la joven nazarena apenas comprometida con José.
Ella ha encontrado gracia ante los ojos de Dios. Por eso la ha elegido como
Madre del Salvador. Perpleja, pregunta como podrá suceder tal cosa si aún su
matrimonio con José no ha sido consumado. La respuesta es contundente: es una
acción maravillosa de Dios. La constatación de que se trata de una intervención
divina es la gravidez de Isabel. Ante estas palabras María responde
positivamente a la vocación recibida. Ella es una mujer sencilla, humilde,
pobre, aldeana. Pero es una mujer creyente. Por eso ha sido elegida para tan
gran misión. En esto precisamente consiste el reinado de María. Va a ser la
madre del Rey, pero un rey diferente a todos, que inaugura un reinado de
salvación para todo el pueblo, para toda la humanidad. Su fundamento es la paz,
la justicia y el amor. Es un reino de gracia y verdad. María es la Reina de este
reino. También nosotros, como María, hemos sido convocados a participar en este
proyecto novedoso: El reino de Dios.