Reflexiones Bíblicas
San Lucas 11, 15-26

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

En aquel tiempo, habiendo echado Jesús un demonio, algunos de entre la multitud dijeron: "Si echa los demonios, es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios".
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. El, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina, y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿como mantendrá su reino? Vosotros decís que yo hecho los demonios con el poder de Belzebú; y si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo, está contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por el desierto, buscando un sitio para descansar; pero, como no lo encuentra, dice: "volveré a la casa de donde salí". Al volver se la encuentra barrida y arreglada. Entonces va a coger otros siete espíritus peores que él y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio".

COMENTARIOS

La acción liberadora de Jesús ya no se ejerce por medio de plagas, sino directamente sobre el hombre atenazado por una ideología que lo incapacita para oír y hablar. La gente, una vez liberada, se ha vaciado de la ideología que los había poseído. Pero si uno no se llena hasta rebosar del mensaje del Evangelio, queda a merced de una ideología adversaria al plan de Dios, que se habrá reforzado en la lucha para hacer frente a los mensajes de liberación. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no reúne conmigo, dispersa». «El fuerte» es figura de Satanás, el Adversario de Dios, que se ha instalado en la institución religiosa judía. Jesús es «el más fuerte», en su calidad de «Mesías»/Ungido con la Fuerza de Dios, el Espíritu Santo (cf. 3,16). El es el único que ha sido acreditado por Dios para hablar y actuar en su nombre. Jesús se propone desmantelar la institución judía. Hay que tomar partido por uno u otro; quien no se asocia a Él, actuando como Él actúa, se declara su enemigo. Jesús va reuniendo el trigo en el granero (cf. 3,17), configurando la comunidad del reino; quien no colabora en esta tarea, pone obstáculos a esta cosecha.