Reflexiones Bíblicas
San Mateo 11,11-15

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: "Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él. Desde los días de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere arrebatárselo. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo. El que tenga oídos que escuche."

COMENTARIOS

El sentido del pasaje es el siguiente: mientras el reinado de Dios era sólo una promesa, todos estaban a favor; pero en cuanto llega la realidad y exige la enmienda, es decir, la cesación de la injusticia, los círculos de poder se ponen en contra y usan la violencia contra él. De hecho, Juan, anunciador del reino, está ya en la cárcel y crece la oposición a Jesús; pronto se decidirá su muerte. Jesús afirma que es Juan quien encarna la figura de Elías. Lo propone como algo que deberían admitir sus oyentes («aceptadlo si queréis»). Jesús no intenta demostrar esta afirmación: aceptarla supone un cambio de mentalidad, pues Juan/Elías, en lugar de haberse presentado como una figura de autoridad, está en la cárcel, perseguido. Por eso, esta verdad no puede ser admitida más que por los que han renunciado a esperar un reino de Dios que se impone desde el cielo de modo prodigioso. Es precisamente por la dificultad de aceptar esto para los que están imbuidos de la ideología mesiánica tradicional, por lo que Jesús añade la advertencia: «Quien tenga oídos, que escuche» (15).