Reflexiones Bíblicas
San Marcos 3,7-12

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

En aquel tiempo, Jesús se retiró con sus discípulos a la orilla del lago, y lo siguió una muchedumbre de Galilea. Al enterarse de las cosas que hacia, acudía mucha gente de Judea, de Jerusalén y de Idumea, de la Transjordania, de las cercanías de Tiro y Sidón. Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una lancha, no lo fuera a estrujar el gentío. Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo. Cuando lo veían, hasta los espíritus inmundos se postraban ante él, gritando: "Tú eres el Hijo de Dios." Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.

COMENTARIOS

La persona de Jesús despierta en el mundo actual los mismos tipos de reacciones y de conocimiento que en su época: desde la ceguera de algunos a la fe progresiva de otros, pasando por las motivaciones religiosas equívocas, las profesiones de fe rodeadas de ostentación. Es necesario que el creyente se imponga a veces a sí mismo el silencio, renuncie a determinadas manifestaciones exteriores de su fe que podrían ser mal interpretadas, y espere a su vez que la manifestación del reino se produzca por medio de la agonía y de la muerte.