Reflexiones Bíblicas
San Marcos 9,30-37

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se marcharon de la montaña y atravesaron Galilea; no quería que nadie se enterase, porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo matarán; y, después de muerto, a los tres días resucitará." Pero no entendían aquello, y les daba miedo preguntarle.
Llegaron a Cafarnaún, y, una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?" Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos." Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado."


COMENTARIOS

Algunos están sumergidos en la incertidumbre a causa de los estigmas de la Pasión sobre el cuerpo de Cristo y se preguntan: «¿Quién es ese Rey de la gloria?» (Sl 23,7). Respóndeles que es Cristo fuerte y poderoso (v.8) en todo lo que siempre ha hecho y sigue haciéndolo... Hazles ver la belleza de la túnica que llevaba el cuerpo sufriente de Cristo, embellecido por su Pasión y transfigurado por el resplandor de la divinidad, esta túnica de gloria que hace de él el más bello y más digno de ser amado en el mundo... ¿Acaso es pequeño porque se ha hecho humilde por ti? ¿Acaso es despreciable por haber ofrecido, como Buen Pastor, su vida por su rebaño (Jn 10,1), porque vino a buscar la oveja perdida y, habiéndola encontrado, se la pone sobre sus hombros que por ella han llevado la cruz, y habiéndola vuelto al redil, la cuenta entre el número de las ovejas fieles que habían quedado en el establo? (Lc 15,4s). ¿Acaso crees que es menos grande porque se ciñe con una toalla para lavar los pies a sus discípulos enseñándoles así que el medio más seguro para llegar a ser grande es abajarse? (Jn 13,4; Mt 23,12) ¿Por qué inclinando su alma hacia el suelo se abaja a fin de levantar hasta Él a los que se doblan bajo el peso del pecado? ¿Le echas tú en cara el haber comido con publicanos y pecadores para salvarlos? (Mt 9,10)
Conoció la fatiga, el hambre, la sed, la angustia y las lágrimas, según la ley de la naturaleza humana. Pero, como Dios ¿qué es lo que no ha hecho?... Tenemos necesidad de un Dios hecho hombre, hecho mortal para poder vivir. Hemos compartido su muerte que nos purifica; por su muerte nos hace participar de su resurrección; por su resurrección nos hace compartir su gloria.
San Gregorio Nacianceno (330-390), obispo, doctor de la Iglesia