Reflexiones Bíblicas

San Mateo 17,14-20

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

 

San Mateo 17,14-20  

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre, que le dijo de rodillas: "Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y le dan ataques; muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus discípulos, y no han sido capaces de curarlo." Jesús contestó: "¡Generación perversa e infiel! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo." Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño.

Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: "¿Y por qué no pudimos echarlo nosotros?" Les contestó: "Por vuestra poca fe. Os aseguro que si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Nada os sería imposible."

COMENTARIOS

La pregunta de los discípulos es pertinente: "¿por qué no pudimos expulsarlo nosotros"? Y la respuesta de Jesús es contundente: "porque ustedes tienen poca fe". El muchacho poseído es el símbolo de todo un pueblo que carece de los recursos suficientes para considerarse libre y, por lo tanto, sentir que está en camino de construir su proyecto de igualdad, de humanización. Los discípulos jamás llegarán por sí solos a transformar esa realidad que mantiene al pueblo en la marginación y en estado de deshumanización; ante todo ellos tienen que potenciar su fe y, sobre todo, hacerse conscientes de que es en la fidelidad a Dios y a Jesús y su propuesta como pueden comenzar a darse cambios en la sociedad.

Nuestro proyecto de cambio tiene que tener algo distinto a los proyectos meramente humanos que tantas veces encontramos en nuestro mundo. No somos agentes o trabajadores sociales al servicio de una determinada institución o de una ideología que propugne el cambio social; antes que nada somos seguidores de Jesús, quien nos exige una actitud y dinámica nuevas, basadas en la fe y en el convencimiento de que su propuesta es la única que puede generar formas de vida realmente nuevas.