Reflexiones Bíblicas

San Lucas 13,31-35

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

 

 San Lucas 13,31-35

En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: "Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte." Él contestó: "Id a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos baja las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor.""

COMENTARIOS

La vida de Jesús avanza por el camino de la continua redención. Hoy Jesús lucha contra el mal que se ha encarnado en la existencia humana, en las personas e instituciones que viven sólo para el lucro y la explotación, que no hacen más que dañar el proyecto que Dios tiene para todos sus hijos dispersos por el mundo. Mañana sana los corazones rotos, las esperanzas perdidas, la vida despreciada. Pasado mañana nos redime con el sello inconfundible y definitivo de la Cruz. Por esta razón Jesús no teme a Herodes, ni tampoco es un temerario que arriesgue la vida de los que le siguen. Sin dejarse intimidar, marcha hacia el acontecimiento glorioso en el que la comunidad lo reconozca como enviado de Dios, como Hijo Amado y como Redentor. La salvación acontece en la vida cotidiana. Allí debemos luchar contra el mal que se apodera de nuestras mentes y las enajena. Allí mismo encontramos las terapias alternativas con las que Jesús libera nuestro corazón y rompe las ataduras de nuestra voluntad. Allí acontece el paso de Dios que salva, libera y redime.