Reflexiones Bíblicas

San Lucas 18,35-43

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio: 

 

San Lucas 18,35-43

En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron: "Pasa Jesús Nazareno." Entonces gritó: "¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!" Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: "¡Hijo de David, ten compasión de mí!" Jesús se paró y mandó que se lo trajeran. Cuando estuvo cerca, le preguntó: "¿Qué quieres que haga por ti?" Él dijo: "Señor, que vea otra vez." Jesús le contestó: "Recobra la vista, tu fe te ha curado." En seguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios. Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.

COMENTARIOS

El evangelio nos narra la curación del ciego de Jericó. Jesús sube con sus discípulos a Jerusalén, y en su camino tiene que pasar por esa ciudad. El ciego se encontraba pidiendo limosna, pero al escuchar la algarabía de la gente pregunta cuál es la razón de tal jolgorio. Le contestan que Jesús pasa por allí. El ciego sabe reconocer quién es Jesús de Nazaret y le grita pidiendo compasión. Jesús lo sana por la gran fe que ha demostrado. La sanación de este ciego es otra demostración de cómo Jesús introduce en la comunidad a diferentes personas que habían sido relegadas por causa de sus enfermedades. Es una práctica reiterada del Maestro, que invita una y otra vez a incluir en lugar de excluir; a acoger en vez de despedir. Nosotros excluimos hoy de nuestras comunidades eclesiales a muchos hermanos por diferentes motivos. El evangelio nos invita a ser capaces de crear nuevos espacios donde todos, a pesar de las diferencias, tengamos cabida. Por otra parte, queda en claro que la fe en Jesús posee una fuerza liberadora que es capaz de desatar todo yugo que oprime y deshumaniza al ser humano. Como Jesús estamos llamados a trabajar con todas nuestras fuerzas para devolverles la dignidad a quienes la han perdido y han sido marginados por sistemas excluyentes.